Genaro Godoy, un jubilado del Instituto de Previsión Social (IPS), anunció a través de las rede sociales que pone en venta su vehículo para costear el tratamiento que requiere su esposa, doña Julia Peralta (62), quien debe operarse de piedra en los riñones. El doctor Daniel Romero, jefe de Urología de IPS Ingavi, confirmó que efectivamente la previsional no cuenta con los equipos para hacer la operación que requiere la paciente.
El médico detalló a ABC Cardinal que la paciente requiere de un tratamiento endoscópico láser, debido a la complejidad de su cuadro. Sin embargo, afirmó que el IPS no cuenta con el equipo requerido para proceder con la cirugía.
El doctor Romero afirmó que asumió el cargo hace poco más de un año e inició el proceso de licitación para la adquisición de los equipos. “En más o menos 60 días ya tendríamos ese equipo a disposición de los asegurados”, garantizó.
IPS: ¿Qué alternativa tiene la paciente?
En otro momento, el jefe de Urología aseguró que la mujer cuyo marido ofertó su auto para costear la cirugía en el sector privado, tiene una “alternativa para paliar la situación”. Según indicó don Genaro, el costo de la operación sería de poco más de G. 15 millones en un sanatorio privado y, que fue el médico de su esposa en IPS, quien sugirió la operación en el sector privado, porque en la previsional no había alternativas.
“Lo que se ofrece en este caso para paliar la situación es hacer una colocación de catéter, que va a paliar la situación y evitar que pierda su riñón“, indicó y afirmó que sería solo hasta que llegue el equipo láser y, la paciente pueda ser sometida a la cirugía.
No obstante, el esposo de la paciente manifestó que doña Julia tiene el catéter hace un año y precisamente debía cambiárselo la semana pasada. Detalló que ella estuvo en ayunas y fue a cirugía en Ingavi, pero luego de 12 horas de espera y casi 24 horas sin comer nada, le dijeron que el anestesista ya no estaba disponible y le dieron otro turno para el 30 de diciembre.
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Mientras tanto, la mujer se encuentra con muchos dolores y molestias diarias. Por ese motivo, el desesperado jubilado puso a la venta su auto, pese a tener la preocupación de cómo harán para movilizarse posteriormente. Don Genaro contó además, que todavía sigue pagando las cuotas de ese vehículo que adquirió con mucho sacrificio.