Actualmente, la diócesis de Villarrica gestiona los asuntos de la vecina diócesis de Caazapá. La Santa Sede ha tomado esta decisión mientras se espera el nombramiento del nuevo ordinario para el sexto departamento.
El nuncio apostólico, monseñor Vincenzo Turturro, anunció esta mañana el nombramiento de Miguel Ángel Cabello, como obispo de la Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo, después de casi tres años de administración apostólica.
Ambas diócesis eran administradas por monseñor Adalberto Martínez Flores, posteriormente fue promovido arzobispo metropolitano de la Santísima Asunción en febrero del 2022 y actualmente ostenta el título de cardenal. Antes estas decisiones de la Santa Sede, Villarrica quedó a cargo del presbítero Blas Arévalos, quien fue elegido como Administrador Diocesano y permanecerá en el cargo hasta que el Monseñor Cabello asuma el cargo de obispo.
La diócesis de Caazapá fue creada por el papa Francisco en octubre del 2021, sin embargo, hasta la fecha no fue nombrado un obispo para la circunscripción eclesiástica desprendida de la diócesis de Villarrica.
“Por lo pronto, monseñor Cabello será obispo de la Diócesis de Villarrica así como es, que comprende los departamentos de Guairá y de Caazapá, estamos en una única diócesis. La diócesis de Caazapá se erigirá en el mismo momento en que se nombre y tome posesión el nuevo obispo para ella. Evidentemente estamos trabajando a full en eso en el sentido de que se hizo una buena parte de las consultas relativas a este nombramiento”, declaró el monseñor Turturro.
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Consideran mejor opción logística postergar la separación
El nuncio añadió que se considera una opción logísticamente más viable la toma de posesión de un solo obispo. “Me parece que puede ser una solución logísticamente más fácil y considero útil que el nuevo obispo de Villarrica asuma posesión de la diócesis única, para tomar conocimiento de la realidad de ambos departamentos. Así que cuando se dé la creación de la nueva diócesis se pueda tener certeza de lo que va a corresponder propiamente a la Diócesis y de Caazapá y de lo que es propio de Villarrica, tanto en término de la división de los sacerdotes, como también el tema administrativo y la división de bienes”, resaltó.
El monseñor Turturro finalizó diciendo que esperan tener el nombramiento de un nuevo obispo para la diócesis de Caazapá a comienzos del año 2025 y finalmente se pueda concretar su separación.