La jueza de Garantías Cynthia Lovera admitió la acusación presentada por la fiscala Claudia Aguilera y dispuso la apertura del juicio oral al cantante Pablo Gabriel Benegas Masi, de 39 años, por presunto abuso sexual en niños, coacción sexual y violación, proxenetismo y pornografía relativa a niños y adolescentes, cometidos supuestamente contra dos hermanas, una de 16 años y otra de 11 años, en noviembre del año pasado.
Previamente la magistrada resolvió no hacer lugar a los incidentes de nulidad de la acusación con relación a los hechos punibles de coacción sexual y violación, proxenetismo y pornografía relativa a niños y adolescentes; así como el sobreseimiento definitivo del cantante, planteados por el Abg. Guillermo Duarte Cacavelos.
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Los antecedentes señalados por el Ministerio Público en la acusación exponen que Benegas había conocido a las hermanas en octubre de 2023, cuando se le sustrajo su teléfono en la zona baja de la capital, y las menores se habían ofrecido para ayudar a intentar recuperar el teléfono.
La Fiscalía constató durante la investigación que las hermanas fueron drogadas por el cantante. La prueba laboratorial realizada a las mismas reveló que la adolescente de 16 años dio positivo a cocaína y benzodiacepina (un medicamento psicotrópico con efecto sedante, hipnótico, ansiolíticos, amnésico y miorrelajantes), mientras que la niña de 11 años dio positivo a cocaína.
Pablo Benegas aprovechó vulnerabilidad de las niñas
De acuerdo con el relato de hechos realizado por el Ministerio Público, el cantante Pablo Benegas solicitó un servicio de transporte de plataforma (Bolt), a modo que el conductor traslade a las hermanas de 11 y 16 años, desde Pelopincho hasta su casa, sobre la avenida Colón de Asunción.
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Para ello, Benegas había contactado con la adolescente, invitándola para que junto con su hermana vayan a su casa a “jugar con él”. Incluso, siempre según el relato de Fiscalía, habrían coordinado la entrada de las menores al domicilio de una forma en que no puedan ser vistas.
Como el artista sabía de la condición de vulnerabilidad en la que se encontraban las hermanas, “les dijo que les podía ayudar, que nada les iba a faltar”. En este contexto, al mediodía del 9 de noviembre de 2023 les dio de almorzar “spaguetti con albóndigas y gaseosa, también empanadas de jamón y queso”.
Benegas ejecutó su plan al mezclar con la comida y bebida ofrecidas, cocaína y benzodiacepina, sin que las menores de edad se hayan percatado de esto. A todo esto se suma el detalle, de que él no consumió los alimentos con las hermanas, quienes pese a percibir un mal sabor en los fideos y gaseosa, no dejaron de comer.
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Pagó G. 500.000 para que hermanas se vistan de colegiala
La fiscalía resalta en la acusación que de entre las hermanas, la de 11 años fue la que mayor cantidad de comida ingirió. Esto provocó que poco después sufriera de malestares, náuseas, mareos y se quede dormida. Es así que ambas permanecieron en la casa de Benegas hasta las 6:00 del 10 de noviembre de 2023. El hecho de haber intoxicado y las conductas desplegadas posteriormente configuraron el abuso sexual en niños para la fiscala acusadora.
En el tiempo que estuvieron en el domicilio del cantante, la hermana mayor fue obligada a maquillarse, peinarse con una coleta y vincha, y a vestirse de “colegiala” y “le dijo que eso le excitaba”. A cambio de eso le entregó la suma de G. 500.000. El hecho de haber entregado una suma de dinero, dentro del aprovechamiento de la situación de abandono de las menores, por actos sexuales se concretó el proxenetismo para la Fiscalía.
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En otro momento la hizo sentar y desde su teléfono, Benegas le mostró videos de él teniendo relaciones sexuales con otras mujeres vestidas de la misma forma en que obligó a vestirse a la hermana mayor. Luego empezó a manosearle las piernas, pero la adolescente le dijo que pare y después, el cantante le pidió que se cambie de ropa frente a él. Este hecho, para la Fiscalía se encuadra en el hecho de coacción sexual y violación.
Filmó a una de las niñas, según fiscalía
Posteriormente, Benegas también insistió a la niña de 11 años para que se vista de colegiala, pero la misma se negó. Entonces, cuando la misma se quedó dormida tras los malestares desencadenados por la sustancia que ingirió, el cantante aprovechó esa situación para desvestirla y ponerle la ropa que se había puesto su hermana mayor, dejando a su vista sus partes íntimas. Luego de eso comenzó a filmarla, lo que a criterio de la fiscalía se subsume en la comisión de pornografía relativa a niños y adolescentes.
Cuando las hermanas despertaron en la madrugada del 10 de noviembre, se encontraron entre los brazos de Pablo Benegas. La mayor incluso se percató de que tenía una prenda distinta, un vestido blanco, a la que tenía cuando llegó.
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Inmediatamente después salieron del lugar y llegaron en un móvil de la plataforma Bolt hasta la sede de la Pastoral Social de la Chacarita donde pidieron ayuda a una docente que las llevó al Hospital de Barrio Obrero donde quedaron internadas por 10 días.