Video: lluvias traen alivio al campo, pero empeora los caminos en Ñeembucú

PILAR. Varias comunidades deben soportar caminos intransitables y puentes colapsados tras las lluvias. Los pobladores exigen soluciones definitivas, mientras las autoridades culpan la falta de maquinarias.

El puente Estero Cambá, que une Laguna Itá con Ciervo Blanco, fue arrastrado por la corriente del agua y dejó incomunicado a varias familias.
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Las recientes lluvias en Ñeembucú trajeron alivio a los agricultores y ganaderos, pero también reavivaron el histórico problema de los caminos y puentes en mal estado. La falta de camino de todo tiempo afecta severamente a varias comunidades, que quedan aisladas tras las precipitaciones.

“La falta de caminos de todo tiempo es urgente en nuestro departamento para que haya desarrollo”, expresó Héctor Vera, poblador de Potrero Pirú, distrito de Guazucuá.

Según relató, las lluvias han convertido los caminos en obstáculos insuperables: “Es imposible cruzar, todo está resbaloso y lleno de barro”, aseguró.

Caminos intransitables

Las precipitaciones recientes dejaron al descubierto la precariedad de la infraestructura vial en Ñeembucú. En el distrito de Laureles, por ejemplo, el camino a Potrero Esteche es transitable únicamente para vehículos 4x4 o tractores, un problema que los pobladores llevan décadas denunciando sin respuesta de las autoridades.

En esa misma zona, semanas atrás, un puente de madera cedió bajo el peso de un camión del MOPC. Aunque no hubo heridos, el incidente evidenció el estado crítico de las estructuras.

A pesar de las promesas del gobernador Víctor Hugo Fornerón (ANR), de realizar acciones inmediatas, las medidas llegaron tarde, lo que demuestra una falta de planificación preventiva.

La situación se agravó este fin de semana con el colapso del puente provisorio (Estero Cambá) compañía Ciervo Blanco, distrito de San Juan de Ñeembucú. La fuerza del agua arrastró gran parte de la estructura del puente de madera, dejando incomunicadas a varias familias. “Impotencia total”, comentó Noemí López, docente de la zona.

Por su parte, otra pobladora del lugar, Corina Garay, expresó su indignación: “El puente provisorio se instaló con la promesa de que lo reemplazarían por uno metálico. Dicen que vendrán a trabajar, pero mientras tanto nadie se anima a cruzarlo, ni siquiera a caballo”, señaló.

Oportunidad perdida

Según los pobladores la prolongada sequía que precedió a las lluvias pudo haber sido utilizada para mejorar los caminos y puentes. Sin embargo, el gobernador Víctor Hugo Forneron (ANR) había justificado antes los pobladores la inacción, alegando la falta de maquinarias

Los pobladores no descartan otra manifestación si las autoridades no cumplen con el compromiso asumido. Exigen menos promesas y más acciones concretas para atender las necesidades de infraestructura vial en Ñeembucú.

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