La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) enfrenta una creciente ola de críticas en Pilar, donde más de 500 usuarios se presentaron en la oficina regional para reclamar facturas con montos desproporcionados, algunas de ellas hasta diez veces superior al promedio habitual.
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Desde la empresa estatal aseguran que las irregularidades se deben a fallos en los medidores, pero los afectados cuestionan tanto la gestión como la transparencia de las explicaciones.
El gerente de regiones del interior de la Essap, Juan Celso López, pidió a los usuarios acudir a la administración regional para registrar sus reclamos y aseguró que las facturas infladas no deben ser pagadas hasta que se regularicen. Según el funcionario, las anomalías son producto de medidores dañados, como vidrios rotos o mecanismos trabados.
“La mayoría son problemas de medidores que muchas veces los propios usuarios rompen para mantener el mínimo de consumo”, declaró, atribuyendo la responsabilidad parcialmente a los clientes, lo que generó mayor malestar entre la ciudadanía. López indicó que, tras cambiar los medidores defectuosos, las facturas serán confeccionadas con base en el consumo real.
Por su parte, Gerardo Mellone, jefe de la Essap en Pilar, reiteró que las facturas incorrectas no deben ser abonadas, ya que se emitirá una nueva facturación una vez resuelta la situación. Sin embargo, este mensaje ha incrementado la preocupación de los usuarios, quienes temen que las deudas se acumulen y deban ser refinanciadas más adelante, lo que consideran una estrategia abusiva de la empresa.
“Es un robo descarado”
Entre los afectados se encuentra Hilda Sosa, quien afirmó que su consumo histórico es de entre 70.000 y 90.000 guaraníes mensuales, pero esta vez recibió una factura de 2 millones de guaraníes. “Es una locura, no sé de dónde sacaron ese monto”, expresó.
Fernando Recalde, otro usuario indignado, calificó la situación como “un robo a cara descubierta”. “Están metiendo la mano al bolsillo de los ciudadanos, es una burla al pueblo”, manifestó.
Los reclamos no son nuevos: según usuarios, las facturas ya comenzaron a mostrar aumentos injustificados el mes pasado, pero el problema se agravó en este último ciclo.
Mientras tanto, desde la administración local reconocieron que los reclamos ya superan los 500 y que la mayoría de los afectados reportan incrementos de hasta diez veces el monto habitual.
Movilización inminente
Ante la falta de respuestas concretas y soluciones inmediatas, los usuarios evalúan realizar una manifestación frente a la administración de la Essap en Pilar. “No podemos seguir permitiendo este tipo de abuso, si no nos escuchan, vamos a movilizarnos”, advirtió Fernando Recalde
La crisis pone en evidencia fallos estructurales en la gestión de la Essap, que no solo enfrenta la indignación de los usuarios, sino también cuestionamientos sobre su capacidad para garantizar un servicio básico confiable y transparente.