Después de meses en los que vecinos del barrio San Pablo, cercanos a la avenida Eusebio Ayala, vienen padeciendo las molestias al tránsito que ocasionan las obras de desagüe pluvial, ahora reconocen que, por fin, el sistema funciona.
En días de lluvia, el agua ya está corriendo, pero el problema ahora es otro.
Para transitar por la calle Eduardo San Martín y Jow Von Sastrow, que se utiliza como retorno desde Eusebio Ayala, tanto los vehículos que vienen de Eusebio Ayala como los que salen hacia la avenida deben turnarse para pasar sin chocar unos con otros, en el único carril disponible, en medio de los cráteres que dejaron los obreros.
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Obreros brillan por su ausencia
Para colmo, los vecinos relataron que los obreros abandonaron los trabajos, y no aparecen en la zona hace por lo menos una semana.
Los pobladores ya no ven ni obreros ni maquinaria, por lo que claman a las autoridades encargadas que regresen y pongan en condiciones la zona.
Mientras no se ponga en condiciones el tránsito en este lugar, es latente el peligro de que se produzcan choques.
Según habían dicho desde la administración del intendente asunceno Óscar Rodríguez, las obras de desagüe pluvial sobre la avenida Eusebio Ayala, debían finalizar en su primera etapa a fines de noviembre, y abrir una segunda etapa luego de las fiestas de fin de año.
Perjuicio para comercio en la zona
Comerciantes de la zona se quejaron varias veces de las pérdidas que tuvieron en sus ventas, y algunos analizaron mudarse de Asunción.
Incluso antes de las obras era complicado estacionar. Pero ahora, con el estrechamiento de la vía, la cosa se vuelve imposible para los potenciales clientes.
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La obra incluiría supuestamente la colocación de una nueva línea de desagüe que conecte estas obras con la línea ya instalada desde Mecánicos de Aviación con el arroyo Itay. Estos trabajos, en su primera etapa, debían durar 45 días y continuarían en la segunda el próximo año.
En esta primera etapa, además de la instalación de un gran registro, se aprovecharía para la instalación de pilotes de contención para la posterior construcción de 180 metros de galerías, que iniciarán en la segunda etapa.
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Encargados de la obra
Estas obras son parte de una adjudicación otorgada al Consorcio Pluvial Abasto, integrado por las empresas Chaves Construcciones y Covipa SA. El consorcio tiene como representantes legales a Óscar Antonio Rubiani Yanho y Silvio Manuel Peña Ferrario. El monto adjudicado para la ejecución de la obra es de G. 71.393.978.785, de los cuales ya se pagaron un total de G. 15.448.391.267.