Un noviembre más sin Thirza, sin festejos ni justicia

Este sábado 9 de noviembre debería ser un día de fiesta en la familia Portillo Franco, pues Thirza Belén tenía que festejar sus 12 años. Pero no será así. El 12 de noviembre de 2021 la niña ingresó a una clínica odontológica para hacer un tratamiento de conducto que finalmente le costó la vida. A tres años de la tragedia, ya no hay nada que festejar.

Thirza Belén Portillo Franco, feliz en el festejo de su cumpleaños con sus compañeros del colegio Santa Magdalena. Fue en el 2021.Gentileza
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El 9 de noviembre de 2021 la niña Thirza Belén Portillo Franco cumplió 9 años y por supuesto, fue un día de alegría y festejo en su familia Fue el último. Tres días después, Thirza falleció durante un tratamiento de conducto, en una clínica odontológica que resultó ser “mau”. Ahora, solo queda el clamor de justicia.

A tres años de la muerte de la niña Thirza la alegría que irradiaba la familia Portillo Franco en esta época del año quedó en el recuerdo. Hasta el 2021, la rutina familiar en el mes de noviembre transcurría entre cotillones en busca de globos y adornos para cumpleaños.

“El sábado (hoy) ella tenía que haber estado con nosotros, hubiese cumplido 12 años. Todos los días duele y en estas fechas duele mucho más, nada es igual”, lamenta su madre Paola Franco.

El 12 de noviembre del 2021, Thirza ingresó a la clínica odontológica “Mommy Dent”, ubicada en Loma Pytá, para realizar un tratamiento de conducto. Su madre recuerda que la odontóloga Sandra Obertino incluso quiso adelantar la consulta para el 9 de noviembre, pero la madre declinó la petición porque coincidía con el cumpleaños de Thirza.

“Yo recuerdo que la doctora quería hacer ese procedimiento en su cumpleaños y yo le dije que era imposible, si me podía dar otra fecha porque ese día yo le iba a estar festejando en la escuela su cumpleaños y me dice que no había problemas y que si me parecía bien, el viernes 12 de noviembre de aquel 2021″, recordó Paola.

Odontóloga tranquilizó a los padres de Thirza durante procedimiento en la niña murió

En la fecha indicada, los padres de Thirza llevaron a su hija a la consulta. El procedimiento estaba fijado para las 07:00, pero empezó a las 08:00, porque el endodoncista llegó tarde. El matrimonio quedó en la sala de espera y Thirza entró al consultorio, a diferencia de las dos consultas anteriores, Thirza lloró mucho antes.

Ante la preocupación del matrimonio por la intranquilidad de la niña, Obertino dijo a los padres que no se preocuparan porque estaba en las mejores manos, que iba a ser solo un pinchazo y luego no iba a sentir nada.

Incluso salió en dos ocasiones durante el procedimiento para informar que estaba todo bien. Sin embargo, en la segunda vez que salió a reportarse a los padres, oportunidad en que informó que ya se estaba terminando el trabajo, uno de los profesionales que estaban en el consultorio la llamó.

La tensa calma que se apoderó del momento se convirtió en pesadilla en cuestión de minutos, cuando Obertino salió a comunicar a los padres que “Thirza no despierta”. En la desesperación, el padre salió corriendo a la calle para pedir ayuda, para ese entonces la ambulancia estaba en la esquina buscando el local, pues ya desde la clínica habían solicitado el servicio.

La clínica odontológica “Mommy Dent”, situada en Loma Pytã, Asunción, no estaba habilitada por el Ministerio de Salud Pública para su funcionamiento.

“Cuando ella dijo “Thirza no despierta” yo no sentí más mis piernas. Cuando vi a mi hija ya sabía que no estaba más ahí, uno como mamá no quiere creer eso, pero cuando llegó a Lacimet, se confirmó que tenía más de 45 minutos de su fallecimiento. También se dijo que ella se podía salvar si había una rápida asistencia, pero más de media hora tardó para que viniera la ambulancia. Ellos no nos dijeron nada”, recordó, tras comentar que no le informaron ni consultaron sobre la aplicación de la anestesia general.

La autopsia determinó que la infante murió como consecuencia de una sobredosis de anestesia, situación que fue corroborada por una junta médica.

Procesados por la muerte de la niña Thirza Belén

Los procesados por el deceso de la pequeña son la odontóloga Sandra Obertino Leguizamón, el técnico anestesista Adrián C. García Servín y el endodoncista Vicente Javier Cabrera, este último con sobreseimiento provisional. La Fiscalía acusó y pidió juicio oral para los dos primeros por homicidio culposo, decisión cuestionada por la madre, que sostiene que la conducta de los acusados es dolosa.

En este sentido, la madre destacó que tras lo ocurrido, descubrió con gran sorpresa que la clínica ni siquiera estaba habilitada, pese a que era ampliamente promocionada en redes sociales, donde tenía casi 13 mil seguidores. Paola comentó que llegó al local por indicación de otra madre, de un grupo de padres, y al ver la publicidad, la cantidad de opiniones favorables y constatar que Obertino tenía años de experiencia en el Hospital de Clínicas, le dio confianza.

La madre de Thirza comentó que en la primera consulta, Obertino dijo que trabajaba con un equipo médico propio en su clínica privada y que no tenía cartel en el local por razones de seguridad, porque como a veces se encontraba sola en la clínica, tenía temor de ser asaltada por personas que se pasaran por supuestos pacientes.

El abogado Gerardo Ortiz (izq.), el anestesita Adrián Cayetano García y la odontóloga Sandra Obertino Leguizamón, en la sala de juicio oral y público donde se debía realizar el juicio oral y público por la muerte de la niña Thirza Belén. Fue en agosto pasado, cuando la audiencia se suspendió por tercera vez.

Asimismo, Paola recordó que Obertino le dijo que era especializada en odontopediatría, pero que tras lo ocurrido constató que esto tampoco era cierto, pues solamente había hecho un curso de 72 horas sobre el tema.

La madre de Thirza también se enteró con la investigación de la Fiscalía que los intervinientes en el procedimiento tampoco eran parte del “equipo” de la clínica, sino que se conocieron días antes del procedimiento y que el anestesista carecía de los estudios especializados para el procedimiento que realizó.

Ahora, el escenario cambió y el trajinar de la familia se da entre oficinas del Ministerio Público y del Palacio de Justicia. La sucesiva suspensión de diligencias como audiencia preliminar y en los últimos tiempos, el mismo juicio oral y público solo agranda la frustración y el dolor de un reclamo de justicia sin respuesta.

Sala de espera de la clínica odontológica de la acusada Sandra Obertino, que no tenía habilitación.

“Son días muy sensibles porque el sábado ella tenía que haber estado con nosotros, ya hubiese cumplido 12 años. Y este 12 de noviembre van a hacer tres años que nos arrebataron su vida y la nuestra también, porque nosotros somos los que estamos condenados a vivir de esta forma, a clamar justicia, que en este país no existe. Todos los días vemos injusticias, pero vamos a seguir luchando igual, voy a seguir honrando la memoria de mi hija”, comentó.

Investigación pasó por seis fiscales

La investigación, a cargo de la Unidad Fiscal N° 5 de Zeballos Cue, tuvo cinco fiscales - Claide Acosta, Marcelo Conigliario, Aldo Cantero, Esmilda Álvarez, Luis Caballero- y ahora está con el sexto, Gustavo Riveros, quien es fiscal interino.

Realizar la audiencia preliminar fue toda una odisea, pues la diligencia se suspendió en seis ocasiones. El caso está actualmente en la etapa de juicio oral, suspendido en tres oportunidades, la última de ellas en agosto pasado.

En aquella ocasión, a pedido de la Fiscalía, se solicitó la suspensión de la audiencia para poder realizar la junta médica necesaria para evaluar la actuación del endodoncista y de acuerdo a ello, presentar acusación y enjuiciar a los tres en un mismo juicio.

De izquierda a derecha, el fiscal Gustavo Riveros y los abogados querellantes Vilma Riveros, Elios Cuéllar y Víctor Poletti.

A la fecha, no se conoce aún el informe de la referida junta médica por lo que es prácticamente imposible realizar el juicio este año. Fuentes extrajudiciales indicaron que los profesionales debían reunirse para realizar la evaluación el miércoles último y posteriormente, en un plazo máximo de 20 días darán a conocer su dictamen.

“No tengo mucha esperanza en que se haga justicia”

“Todos los días vemos tantas injusticias, duele tanto mi país; siento tanta impotencia y frustración. Yo te voy a ser sincera: no tengo mucha esperanza en que se haga justicia; pero voy a seguir luchando, Acá estamos esperando el dictamen y que se haga el juicio oral para los tres”, expresó la madre de Thirza.

“La muerte de la niña Thirza Portillo Franco ha sido ocasionada por una acción ajena al funcionamiento de su organismo, es decir por la acción de un tercero (en este caso el anestesista Adrián Cayetano García Servín y el médico endodoncista Vicente Damián Cabrera), quienes actuaron a pedido y bajo la supervisión de la Dra. Sandra Obertino Leguizamón”, señala la acusación presentada por la fiscala Esmilda Álvarez.

La clínica "mau" Mommy Dent promocionada sus servicios a través de redes sociales, pese a que carecía de habilitación.

La conclusión pericial final realizada por los peritos designados en la causa -los Dres. Carlos Antonio Garrigoza, Liliana Bogarín y Claudio Duarte- refiere que: “Al parecer de estos peritos, lo que desencadenó en el fallecimiento de la niña Thirza Belén Portillo de 9 años de edad, fue una sucesión de malas decisiones, omisiones, errores de conducta y procedimiento, falta de ética profesional y por supuesto también interés lucrativo”.

“A continuación se pueden leer y analizar dichas circunstancias: - No fue confeccionada una historia clínica a la menor por la Dra. Sandra Obertino, no fue presentada ni obra en la carpeta fiscal, por ende no se saben los antecedentes odontológicos y sanitarios, no hay registro del acto realizado y a realizar, no hay registro del plan de tratamiento completo, ni método o técnica utilizada, complejidad y duración del acto, resultado, ni del porqué se sugirió utilizar anestesia asistida”, agrega el documento firmado por los galenos.

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