Milán Alexander, un niño de seis años que recibió con esperanza un nuevo corazón, falleció esta tarde en el Hospital General Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”, después de sufrir complicaciones tras la cirugía de trasplante, el martes. La complejidad de la intervención y la delicada condición de Milán al estar por tanto tiempo esperando un nuevo corazón pusieron al equipo médico en alerta, aunque siempre hubo esperanza.
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La doctora Nancy Garay, jefa de Cardiología del hospital, señaló que el equipo ya previó que enfrentarían dificultades durante y después del trasplante.
“Hicimos todo lo que la medicina moderna permite. Hemos puesto a favor del paciente todo el conocimiento, nuestra experiencia como toda la terapéutica actualizada en cuanto al trasplante, a la medicación, desafortunadamente tenemos un resultado que no esperábamos”, expresó.
Milán tuvo una insuficiencia cardíaca refractaria
Según detalló la especialista, esta mañana, Milán presentó una insuficiencia cardíaca refractaria; no respondió a los tratamientos médicos implementados. “Estaba en coma inducido y luego se le retiró la sedación para que despertara, pero lamentablemente, no hubo esa respuesta que todos esperábamos”, explicó Garay, lamentando la pérdida.
La médica refirió que las complicaciones estuvieron relacionadas con el excesivo tiempo de espera que Milán soportó. “Sabíamos que tendríamos complicaciones, pero aun así, nunca dejamos de intentarlo y de darle todo el soporte posible. Las complicaciones estuvieron relacionadas con el procedimiento prolongado y a la anticoagulación previa que él presentó. A todo esto nosotros llamamos insuficiencia cardíaca refractaria, porque haciendo lo que hay que hacer el paciente no respondió”, sostuvo Garay.
Dejamos descansar al paciente
La jefa de Cardiología, agregó, que desde el inicio del tratamiento a Milán los padres y familiares participaron. “Ellos participaron de todo el esfuerzo médico que se hizo, que fue para mejorar el bienestar médico, y hacer que la pasantía de este niño sea lo menos traumático posible a pesar del largo tiempo que pasó entre nosotros, y a pesar ya del deterioro avanzado a su corta edad. Ellos fueron testigos de todo lo que nosotros pudimos ofrecer”, refirió.
“Hemos demostrado el compromiso de lo que nosotros tuvimos con este pequeño, y la familia lo vio, lo palpó, lo sintió, y en un momento dado nosotros también hemos conversado con ellos para decirles que era el momento de dejarlo descansar. Eso también tiene un valor importante”, explicó.
Nos da consuelo el compromiso, dice director de Acosta Ñu
Más que un resultado se tiene que hablar de una esperanza que se apagó, expresó el director del Hospital Acosta Ñú, Héctor Castro. El consuelo con el que ahora los médicos se abrazan es el compromiso de seguir ayudando, continuó expresando el doctor el medio del anuncio de la triste noticia.
“Esto nos tiene que sacudir, y pensar firmemente el tiempo que estuvo esperando, es un tiempo que le juega también en contra a un niñito como él. Más que un resultado, nosotros ahora tenemos que hablar de una esperanza que lastimosamente se apaga. Lo que da consuelo es el propio compromiso de seguir adelante con lo que ellos saben y lo que pueden servir a las familias necesitadas”, sostuvo el director del Hospital Acosta Ñu.