Doña Teófila festejó sus 100 años de vida rodeada de su familia

Rodeada de sus seres queridos, doña Teófila Cáceres Vda. de Gavilán festejó sus 100 años de vida en un salón de eventos. Sus familiares cuentan que la base de la larga vida de doña Teófila es tener una vida tranquila, comer sano, seguir las recomendaciones de los médicos, y sobre todo dormir en horarios adecuados.

Doña Teófila Cáceres Vda. de Gavilán festejó sus 100 años de vida rodeada de sus seres queridos.Gentileza
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Doña Teófila Cáceres viuda de Gavilán fue sorprendida por sus allegados, quienes organizaron una gran fiesta que fue realizado en un salón de eventos de Capiatá.

Su traslado hasta el lugar del festejo fue en una limusina. Doña Teófila fue recibida por sus descendientes, quienes con una flor roja en mano la rodearon en un cordón humano.

Doña Teófila Cáceres rodeada de sus hijos y nietos.

Doña Teófila Cáceres viuda de Gavilán nació en la ciudad de Villeta el 3 de noviembre del año 1924, es hija de Antonio Cáceres y Teófila Rojas, y hermana mayor de 12 hermanos, de los cuales tres siguen con vida. En su adolescencia, migró a la ciudad de Itauguá para estar cerca de su familia materna.

La longeva mujer, al mudarse a la ciudad del Ñandutí, formó su familia junto a Genaro Gavilán, con quien se unió en matrimonio y tuvieron seis hijos: Carmen (+), Isabel, Julián, Lina, Pablino, Juan y Nilsa.

La abuela Teófila Cáceres recibió un reconocimiento por los integrantes de la Capilla Sagrada Familia.

Sus hijos le dieron 16 nietos, 21 bisnietos y 4 tataranietos. Según comentan sus familiares, la abuela lleva en su gen la longevidad de su padre, quien vivió hasta una edad muy avanzada.

Es muy querida en su pueblo

Teófila se dedicó a la agricultura y a la cría de animales. Contaba con un tambo en donde producía una gran cantidad de leche, que era distribuida sobre la cabeza en sus recorridos por el pueblo de Itauguá.

En la ciudad de Itauguá la recuerdan con mucho cariño. Fue la fundadora y benefactora de la capilla Sagrada Familia, por lo que el 2 de noviembre le entregaron un reconocimiento. Además, fue una de las pobladoras que contribuyó en la construcción de la iglesia Virgen del Rosario de la ciudad de Itauguá.

Actualmente, vive con su hija Nilsa, y está rodeada de varios nietos, quienes diariamente le trasmiten cariño y amor, y los cuidados necesarios para continuar lúcida para que pronto pueda festejar una vuelta más al sol.

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