Veda de pesca: “Un año difícil para pescar”, afirman

AYOLAS. Pescadores del sector comercial del río Paraná señalan que el 2024 fue un año muy difícil para la pesca; la bajante pronunciada evitó la llegada de cardúmenes. La escasez de peces impidió que pudieran prepararse para la veda 2024-2025. En tanto, las lluvias evitaron la actividad pesquera en los últimos días habilitados para pescar. El MADES anuncia severas sanciones económicas a infractores.

Faustino Talavera enseña peces de la especie dorado y pacú.
audima

El vocero de la Confederación de Organizaciones de Pescadores Afectados por la Hidroeléctrica Yacyretá, Ángel Cano, dijo que este año, en comparación con el 2023, fue muy negativo para los trabajadores del sector pesquero comercial e incluso para la pesca deportiva o turística. Atribuyen esta crisis a la escasez de agua en el río Paraná y a la regulación de la liberación de agua que realiza la Central Hidroeléctrica Yacyretá (CHY) para la generación de energía eléctrica.

“El año pasado, en esta época, vino la creciente; eso permitió que llegaran muchos peces hasta la zona de Ayolas para desovar. Pero en el 2024, desde febrero hasta la fecha, la falta de agua en el río Paraná se sintió mucho, y la pesca fue prácticamente nula. Incluso llegó un momento en que los compañeros tuvieron que cerrar la ruta para exigir a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) la entrega de kits de víveres, la cual finalmente fue atendida por la Gobernación de Misiones”, expresó.

Al mismo tiempo, manifestó que incluso en los tres últimos días que quedan para pescar, no pueden trabajar debido a las condiciones climáticas, que no les permiten ingresar al río. La posibilidad de juntar algo de dinero para aguantar la veda es totalmente nula.

Por su parte, Alejandro Céspedes, pescador de la zona de Atinguy (Misiones), dijo que en los últimos meses la pesca no les deja ganancia, ya que por la falta de pescado, tienen que trasladarse río abajo durante varios días. Esto genera un gasto de aproximadamente G. 2.000.000 entre combustibles, carnadas, elementos de pesca y víveres. Con algo de suerte, logran ganar unos G. 300.000; de lo contrario, ni siquiera cubren los gastos.

El presidente de la Federación de Organizaciones de Pescadores Profesionales del Sur, Máximo Espíndola, dijo que desde el lunes estarán trabajando con los directivos de la EBY para que la entrega de los kits de víveres de 50 kilos sea realizada dentro de los primeros 15 días de la veda de pesca. La pesca fue muy negativa este año y los compañeros asociados no se pudieron preparar para aguantar 47 días sin pescar.

“Hasta el momento, lo único que está confirmado es la asistencia con productos alimenticios no perecederos. Lo que está en duda es el subsidio de G. 1.000.000 para cada pescador que tenga su licencia de pesca al día. La situación económica de Yacyretá sigue siendo difícil, pero vamos a trabajar para encontrar una salida favorable”, explicó.

Especies de dorado y surubí capturadas en el río Paraná.

Registros de la oficina de pesca del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), sede Ayolas, señalan que actualmente existen 1.467 pescadores comerciales con sus licencias al día.

La veda de pesca 2024-2025, en aguas internas y ríos compartidos con Argentina, extiende la normativa que prohíbe la práctica de pesca comercial y deportiva hasta el 20 de diciembre próximo. En tanto, en aguas compartidas con Brasil, la prohibición irá hasta el 31 de enero de 2025. Durante este tiempo, solamente se permitirá la pesca de subsistencia a familias ribereñas que tengan sus licencias al día y dependan exclusivamente de la pesca comercial para subsistir. Cada pescador podrá extraer hasta cinco kilos de pesca variada, exceptuándose el dorado, surubí, manguruyú y pacú.

Fuertes sanciones para infractores

El responsable de la oficina de Pesca del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), ingeniero Mario Martínez, manifestó que a través de la Resolución N.º 463, se oficializó la veda de pesca comercial y deportiva correspondiente al periodo 2024-2025. A raíz de la crisis hídrica del río Paraná, que afecta la fauna íctica, se anuncian controles más estrictos y fuertes sanciones a quienes incumplan la normativa pesquera.

La veda anual de pesca, establecida por la Ley 3556/08, es una medida esencial para la protección de los recursos pesqueros en Paraguay. Así también establecen multas por infringir la veda pesquera y varían entre 3.001 y 20.000 jornales mínimos.

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