El cementerio municipal de Encarnación se prepara para recibir a miles de personas entre hoy y mañana, con motivo del Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos, respectivamente. Este cementerio, ubicado sobre la avenida Caballero, entre las calles Juan León Mallorquín y Padre Bolik, se encuentra sin espacios disponibles para nuevas adquisiciones.
Algunos familiares expresaron quejas sobre la limpieza y seguridad del lugar. Los contribuyentes solo pueden alquilar un espacio por un canon anual de G. 103.000.
Debido a la falta de espacio, los fallecidos cuyos familiares no han alquilado previamente un sitio deben ser enterrados en otro predio habilitado en el barrio Santo Domingo. Se espera habilitar un nuevo cementerio en el barrio San Isidro, según el administrador Mercedito Báez.
Los familiares han señalado que las autoridades solo limpian el cementerio en estas fechas, aunque el encargado asegura que se realiza un buen trabajo en el mantenimiento general del lugar.
Lea más: Encarnación: contexto favorable para el turismo de compras debe ser aprovechado
Días críticos
Báez explicó que se reforzó la seguridad con patrullajes cada hora de la Policía Nacional, especialmente el 31 de octubre, día de Halloween, debido a que en años anteriores algunos vándalos dejaron en el lugar gallinas muertas y otros tipos de “payé” o rituales. “Afortunadamente, este año no tuvimos inconvenientes”, expresó. Se espera que la concurrencia de familiares aumente en estos días.
El Día de Todos los Santos se celebra el 1 de noviembre en la tradición católica y está dedicado a honrar a todos los santos, conocidos y desconocidos. La celebración invita a los fieles a reflexionar sobre la vida de los santos y buscar su intercesión. Este día es solemne y contemplativo, y muchas personas asisten a misa.
El Día de los Muertos, que se celebra el 2 de noviembre, es especialmente significativo en la cultura latinoamericana, incluida Paraguay. La festividad está dedicada a recordar y honrar a los difuntos, brindando a las familias la oportunidad de reunirse y celebrar la memoria de sus seres queridos que ya han partido.