Cristina Muñoz, presidenta de ERSSAN, encabezó la reunión resaltando la importancia de acordar medidas preventivas y paliativas junto a los prestadores, con el fin de mitigar la falta de agua durante la temporada de sequía, que ya afecta duramente al departamento Central.
En la reunión, representantes de Areguá, Limpio, Mariano Roque Alonso, Luque e Ypacaraí trazaron junto a la ERRSAN medidas para enfrentar el verano sin desabastecimiento de agua.
Muñoz explicó que el objetivo principal de la mesa de trabajo es coordinar esfuerzos entre los distintos prestadores de agua para evitar que la crisis hídrica deje a las comunidades sin el vital recurso durante el verano.
“Queremos llegar a un consenso en cuanto a las medidas a tomar, porque la ley nos permite implementar tres o cuatro acciones, siempre que se hagan bien y en coordinación con el ente regulador y los usuarios”, afirmó la presidenta.
También recalcó la necesidad de evitar una oleada de denuncias a ERSSAN y a los medios de comunicación, y aseguró que su compromiso principal es que la ciudadanía no sufra cortes prolongados de agua.
En el encuentro se destacó la posibilidad de fortalecer la “solidaridad” entre prestadores para hacer frente a los problemas de caudal. Según se discutió, algunos sistemas de agua en ciertas zonas cuentan con abundante flujo, mientras que otros enfrentan dificultades por falta de caudal o problemas técnicos en sus equipos.
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Frente a estas limitaciones, se planteó la opción de realizar “ventas en bloque” de agua entre prestadores; es decir, distribuir agua de los sistemas más fuertes a los que enfrenten dificultades. Esa práctica ya se implementó en otros departamentos.
Regulación del uso de agua y colaboración interinstitucional
Los prestadores expresaron la necesidad urgente de regular el uso del agua para actividades no esenciales como el llenado de piscinas, lo que consideran un derroche en medio de una crisis que afecta a miles de familias.
Además, solicitaron el acompañamiento de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), dado que alrededor del 60 por ciento de sus ingresos se destinan al pago de electricidad, un costo que consideran excesivo y que limita sus operaciones. En este sentido, exigieron mayor apoyo de la ERSSAN para recibir capacitaciones y apoyo técnico en sus operaciones.
Otros prestadores señalaron las dificultades que enfrentan las aguaterías privadas en comparación con la ESSAP, que recibe financiamiento estatal. Según indicaron, estos servicios privados deben cubrir altos gastos en infraestructura y además enfrentan problemas de morosidad entre los usuarios, lo cual limita su capacidad de inversión en mejoras del servicio.
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Ante la sequía que se agrava en el país, algunos prestadores comenzaron a implementar cortes nocturnos en el servicio de agua, especialmente en horas de la madrugada, para reducir el desgaste de sus equipos y dar descanso a sus motores.
ERSSAN, sin embargo, recomendó que estos cortes no excedan las seis horas.
Como parte del plan de contingencia, la presidenta Muñoz adelantó que tras la conclusión de esta primera ronda de mesas de trabajo, el próximo 2 de noviembre, se organizarán nuevas mesas con usuarios. Estas tendrán como objetivo fomentar la conciencia en el uso racional del agua, priorizando el consumo humano y promoviendo prácticas de ahorro en el hogar.