La severa bajante del río Paraguay está empeorando la situación de los pescadores profesionales en Ñeembucú. La falta de agua suficiente ha dificultado la captura de peces grandes como surubí, pacú, boga y dorado, los cuales son los más demandados en el mercado. Al mismo tiempo, las autoridades buscan reducir la lista de pescadores habilitados, lo que añade una nueva preocupación al sector.
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Con el inicio inminente de la veda pesquera, la situación se torna aún más grave. Los pescadores, ya golpeados por la falta de peces de valor, ahora se ven obligados a contentarse con especies como el bagre, pico de pato o tres puntos, cuyo precio en el mercado es considerablemente más bajo. Además, la presencia de pirañas en el río destruye sus herramientas de trabajo, generando pérdidas adicionales.
Lisandro Ruiz, pescador comercial de Pilar, denunció la gravedad de la crisis: “La piraña está acabando con todo. Si cae una especie en la red, la piraña la devora, gastamos mucho en carnada y no pescamos nada”, lamentó. Según Ruiz, además de esta situación, los pescadores han sido abandonados por las autoridades, quienes no cumplieron con las promesas de asistencia.
“En 15 días comienza la veda, presentamos todos los documentos y no hemos recibido respuesta de la Gobernación. Nos dejan de lado, y hasta nuestros dirigentes parecen estar en contra de nosotros”, señaló Ruiz. Agregó que a pesar de estar agremiados, sus reclamos nunca han sido atendidos y que siempre hay un obstáculo para obtener ayudas.
Lizandro Ruiz denuncia que las autoridades pretenden eliminar a muchos pescadores de la lista de beneficiarios con el pretexto de que no tienen RUC, lo cual impediría recibir asistencia. “Eso es falso, ninguno de nosotros tiene RUC, pero buscan cualquier excusa para no ayudarnos”, recalcó.
Ruiz también criticó que las autoridades, en lugar de brindar soluciones reales, parecen más interesadas en controlar a los pescadores y limitar sus opciones de subsistencia. Durante la temporada de pesca, los pescadores no pueden realizar otras actividades económicas, lo que agrava aún más su situación.
Veda
El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) dio a conocer la Resolución N.º 463/2024, que establece el periodo de veda pesquera. Según esta resolución, se iniciará el próximo 4 de noviembre para las aguas compartidas con Argentina y Brasil.
De acuerdo con el informe del Mades, el periodo de veda para las aguas compartidas con Argentina finalizará el 20 de diciembre de 2024, mientras que para las compartidas con Brasil se extenderá hasta el 31 de enero de 2025.
También se indica que durante este tiempo estará prohibida la pesca deportiva y comercial en los ríos Paraná, Paraguay, Pilcomayo y Apa, así como en otros cuerpos de agua bajo jurisdicción nacional.
Durante el periodo se implementarán rigurosos controles en rutas, comercios, transportes para garantizar el cumplimiento de la normativa.