Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR- cartista), el imputado intendente de Asunción, defendió esta mañana ante la Junta Municipal su cuestionado proyecto de subastar 6 hectáreas de tierras municipales en la Costanera. El reclamo unánime de sectores de la oposición y gremios de la sociedad tiene que ver con el perjuicio económico que significaría la venta en las actuales condiciones. La zona carece de obras de desarrollo urbano, que elevarían el valor de las tierras.
El jefe comunal se presentó sorpresivamente, tras conocerse la intención de la concejala Rosanna Rolón (ANR- independiente) de convocarlo a dar explicaciones con respecto a este y otros cuestionamientos. En su extensa alocución, el intendente negó todos los señalamientos que se vienen realizando en su contra. Con respecto a la principal crítica, relacionada con lo inoportuno de la venta de esas tierras, señaló que no fue la única opción que se barajó, pero que fue, a su parecer, la única viable.
Entre otras cosas, Nenecho reconoció que su único interés es “estar en la historia” como el que intentó el desarrollo de la zona, pero aseguró que el resultado le da igual. En un ataque de “sincericidio”, admitió la tesis de varios concejales de la oposición que afirman que, con la inversión adecuada, las tierras podrían elevar varias veces su valor. No obstante, negó que su intención sea la captación de recursos.
El imputado intendente cartista volvió a aprovechar el espacio para alabar su propia gestión. Admitió que su administración es la que más endeudó a la Comuna, pero aseguró que desarrolló las mayores obras de infraestructura de la ciudad.
Sin embargo, solo en los primeros ocho meses de 2024, Nenecho ejecutó apenas el 8,6% de su presupuesto para obras, gastó seis veces más en pago de salarios y pagó dos veces más en concepto de intereses por los bonos emitidos justamente para obras.
“No hay interesados en concesión” de Costanera, dijo Nenecho
Entre uno de los cuestionamientos más importantes que recibió nuevamente el imputado intendente de Asunción, resalta el relacionado con su negativa a la posibilidad de concesionar esas tierras al sector privado, sin necesidad de venderlas. Esta acción despojaría a la ciudad de bienes de alto valor potencial.
Al respecto, Nenecho dijo que fue una de las opciones que se barajó para el desarrollo de la zona, pero que, en conversación con desarrolladores inmobiliarios, “no hubo un solo interesado al respecto, entre nacionales y extranjeros”.
El propio intendente reconoció el reclamo de varios concejales, entre ellos Álvaro Grau y Pablo Callizo, de la posibilidad de que las tierras eleven su valor con obras de desarrollo urbano, pero dijo que, ante la falta de interesados, pretenden “dar el puntapié inicial”.
“Quién va a ser el inversor que va a querer venir a invertir un precio superior al precio de mercado, en unas tierras que no saben ni para qué se van a desarrollar”, sostuvo.
“Cuando se empiece a construir un desarrollo inmobiliario, hotelero, gastronómico, de recreación o diversión, lógicamente que los terrenos posteriores que, a lo mejor, otras administraciones ya van a vender, ya van a ser mucho más (caros)”, agregó.
No me interesa desarrollar la Costanera, alegó
En otra parte de su discurso, Nenecho reconoció que su interés es dejar constancia de que su administración, al menos, intentó “desarrollar la Costanera de Asunción, con la subasta de estas tierras”, pero que no es su prioridad.
“Lo único que yo quiero es que se desarrolle la Costanera, o por lo menos estar en la historia de que se intentó hacer en esta administración. Me da igual si se desarrolla o no se desarrolla”, sostuvo. Los concejales de la oposición y de la disidencia le reclaman que el proyecto haya ingresado “sobre tablas”, dando la impresión de haber una urgencia.
Estas críticas se respaldan además en la velocidad con la que Nenecho presentó la intención de subastar las tierras apenas días después de que la Junta Municipal le aprobara el convenio con el Gobierno para desarrollo de obras de infraestructura en la misma zona. A esto se suma la modificación de la ubicación de las viviendas sociales. Este cambio liberó la fracción A3, que está en la mira del intendente para la subasta.
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Los concejales desconfían también de las intenciones del intendente, ante la actual situación financiera de la Municipalidad, que según concejales de la oposición está en una quiebra técnica. Nenecho enfrenta además una investigación por el desvío de G. 500 mil millones provenientes de los bonos para obras que fueron utilizados para el pago de salarios.
Nenecho, el intendente que más endeudó a Asunción
En otro momento de su exposición, el imputado intendente de Asunción admitió ser el administrador que más endeudó a la Municipalidad en toda su historia. Nenecho dijo, en contrapartida, que fue el que mayores obras de infraestructura realizó.
“También es esta administración la que tiene las cinco obras más grandes históricamente de la Municipalidad. Tenemos la inversión más grande de desagüe pluvial hecha, que es la de abasto y barrio San Pablo, que está avanzando a pasos agigantados”, dijo en relación con los trabajos que actualmente continúan en la avenida Eusebio Ayala.
El intendente emitió en 2022 bonos G8 por G. 360 mil millones y prometió ocho cuencas pluviales. Hasta ahora apenas avanzan las cuencas, citadas por él esta mañana en la Junta Municipal.
El intendente obvió hablar de la baja ejecución que muestra actualmente su administración en relación con el presupuesto para obras, según su propia rendición de cuentas. Hasta agosto había ejecutado G. 72.538 millones, el 8,6% de los G. 836.000 millones presupuestados para obras en este 2024. En el mismo periodo se pagaron G. 103.834 millones, o sea, casi el doble, en intereses por bonos emitidos para obras.
Según el mismo informe, en ese mismo periodo se gastaron G. 451.151.721.052 (unos US$ 57,6 millones) en servicios personales, incluidos sueldos, dietas, gastos de representación, bonificaciones, jornales, aguinaldo proporcional, contratación de personal, honorarios profesionales, entre otros. Esta cifra representa seis veces más de lo que Rodríguez destinó a inversión física en el mismo periodo de tiempo.
Concejales reclaman su doble discurso
La concejala Rosanna Rolón, una de las más críticas, reclamó la conducta del intendente y su falta de credibilidad. “A mí me da la impresión de que tu conducta deja mucho que dudar. Ante estas situaciones de venir a plantear sobre tablas, la falta de explicación sobre los bonos; todo eso hace que yo pueda pensar que tenés una actitud de una persona que está ocultando algo”, reclamó.
El concejal Álvaro Grau (PPQ) insistió en reclamar coherencia al intendente y señaló varias contradicciones entre lo que dice y lo que hace. En particular, reclamó que ponga como ejemplo el proyecto bien pensado de Puerto Madero, en Buenos Aires, pero que el intendente maneje el tema con mucha improvisación.
“Él es el que está pidiendo para pago de salarios, para pago de deuda y para supuestas inversiones, que ni siquiera especifica en qué porcentaje. Más aún con el agravante de que no existe un plan regulador aprobado. Puerto Madero el año pasado lideraba el ranking de metro cuadrado más caro de América Latina. Con este tipo de propuestas alguien cree que se va a lograr algo como eso”, cuestionó.
“El tipo pretende vender algo que él mismo admite que va a tener una plusvalía mucho más grande. Entonces para qué vende ahora, si él sabe que eso va a valer muchísimo más en el futuro”, dijo el edil y recordó que los propios gremios privados salen a criticar esta propuesta.
“A quién le creemos -preguntó- al intendente que firma el convenio con el MOPC o al que quiere vender esas tierras. Al que firma que esto vaya a pagar salarios y deudas o al intendente que dice que no va a usarse para eso”, insistió.