La rendición de cuentas del segundo cuatrimestre del año (de mayo a agosto) de la administración del imputado intendente de Asunción, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR- cartista) sigue arrojando datos llamativos. Esto, sobre todo, al comparar las cifras destinadas a obras, por las que se pagan millonarios intereses de los bonos, con los gastos corrientes.
En particular, de la comparación del rubro de pago a personales contratados, se constata que de enero a agosto, la Municipalidad de Asunción pagó en este concepto tres veces lo que se destinó en el mismo periodo a obras de inversión.
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La administración de Nenecho está señalada por el desvío de más de G. 500.000 millones proveniente de los bonos para obras que se usaron para el pago de salarios. Las obras, sin embargo, brillan por su ausencia.
En total, los servicios personales en ese periodo de ocho meses, significaron para la comuna un monto de G. 451.151.721.052, seis veces más que los G. 72.538.174.210 que se destinó para inversión física:
Contratados se llevaron la mitad de los recursos para servicios personales
Al mirar detenidamente los gastos de la administración de Nenecho, encontramos que de los G. 451.151 millones (unos US$ 57,6 millones) destinados a servicios personales, casi la mitad fue a parar al pago de personal contratado: G. 212.840.913.989 (47%).
De ese monto, el primer cuatrimestre se llevó un total de G. 96.709.273.092 (45%), en tanto que al segundo cuatrimestre le correspondió G. 116.131.640.897 (55%).
Del detalle de estos gastos, se desprende que casi en su totalidad corresponde al pago de jornales, con G. 212.840.913.989 (95%). El resto se distribuyen entre honorarios profesionales, G. 6.788.397.015; contratación de personal docente, G. 1.584.275.665; contratación de personal de salud, G. 1.412.148.789 y contratación de personal técnico, por G. 65.151.486.
Las cifras muestran variaciones importantes mes a mes. De los G. 7.437.190.412 del mes de mayo, trepa abruptamente a G. 42.122.433.608 en el mes de junio. En el mes de julio las cifras vuelven a caer a G. 8.702.590.901 para volver a subir abruptamente en agosto con G. 44.840.370.116.
Nenecho con bajísima inversión en obras
En la misma rendición de cuentas, el imputado intendente cartista dejó constancia de la bajísima inversión en obras, lo que su administración viene arrastrando desde hace años, pese la emisión de los bonos que eran para eso.
Ya en el cierre del 2022, Rodríguez había presentado apenas un 9% de ejecución en inversiones físicas (obras y mantenimiento). En 2023, cerró con un 13,7% y en el primer cuatrimestre de este año, llegó apenas al 4,2% de ejecución.
En el segundo cuatrimestre (mayo a agosto), la ejecución fue de apenas G. 32.132.804.888, todavía inferior a los G. 32.706.807.582 gastados entre enero y abril.
En la sumatoria de ambos cuatrimestres, encontramos que la administración de Rodríguez invirtió en obras, a agosto de 2024, un total de G. 72.538.174.210, o sea, el porcentaje de ejecución en lo que va del año llega apenas al 8,6% de lo presupuestado, promediando un 4,3% de gasto por cada cuatrimestre.
¿Cuánto cuestan a los contribuyentes, los intereses por “deuda bonificada”?
Por otro lado, Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR- cartista) debe honrar los intereses generados por deudas asumidas por la emisión de bonos para ejecutar obras y enfrentar los demás compromisos de una administración municipal que, según concejales opositores, está en quiebra técnica.
El balance general, a agosto, presenta un pasivo de G. 2.557.717.762.033. El panorama es todavía más sombrío cuando comparamos la ejecución de obras con las cifras de lo que gasta la Municipalidad, del dinero de los contribuyentes, en el pago de “intereses de la deuda bonificada”.
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Hasta agosto de 2024, según la rendición de cuentas entregada por Nenecho a la Junta, la Municipalidad de Asunción pagó un acumulado de G. 103.834.739.727 en “intereses por deuda bonificada”. Casi el doble de lo invertido en las obras y monto que además representa casi el 80% de lo presupuestado para el año en este rubro.
En su rendición de cuentas del primer cuatrimestre 2024, Nenecho había registrado que en enero ya no tenía un solo guaraní para ejecutar en bonos para obras, según los ingresos consolidados. En la Rendición 2023, aún figuraban, al menos como “ingresos”, G. 500.000 millones, aunque ya no aparecían en las cuentas bancarias de los bonos. Con una ejecución de apenas el 8,6% de lo previsto en obras durante este año, cabe nuevamente la pregunta: ¿dónde está el dinero de los bonos emitidos para obras?