Hito en el Poder Judicial paraguayo: primer juicio oral en lengua de señas

En la fecha, la Justicia paraguaya marcó un hito en cuanto a la inclusión. En Palacio de Justicia, se llevó a cabo el primer juicio oral y público completamente en lengua de señas. Con esto, se demuestra a la sociedad que la inclusión y el acceso a la Justicia son posibles, incluso para personas con discapacidad, dijo la jueza, que encabezó el hecho histórico.

Primer juicio oral y público que se desarrolló totalmente en lengua de señas. (gentileza).
audima

El lunes 7 de octubre para el Poder Judicial será un día en el que marcó historia. Según el portal web de este poder del Estado, en el Palacio de Justicia de Asunción, se realizó el primer juicio oral y público completamente en lengua de señas.

La causa, presidida por la jueza Mesalina Fernández, abordó una presunta denigración de la memoria de un fallecido. Con esta disposición, se refuerza su compromiso de garantizar el acceso a la Justicia para todas las personas, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad, siguiendo los principios de las 100 Reglas de Brasilia.

El juicio contó con la participación de personas con discapacidad auditiva, tanto en calidad de testigos como en la parte querellante, lo que establece un importante precedente en la accesibilidad del sistema paraguayo para personas con diversas discapacidades.

La intérprete asignada por la Corte Suprema de Justicia fue la licenciada Laura del Carmen Riveros, quien facilitó la comunicación a lo largo de todo el proceso.

Paso importante para la inclusión, según jueza

En sus declaraciones, la magistrada Fernández, afirmó que este es un paso muy relevante para la Justicia. ”Hemos demostrado a la sociedad que la inclusión y el acceso a la Justicia son posibles, incluso para personas con discapacidad. Cuando estas personas la busquen, encontrarán quién escuche sus demandas”, celebró.

La jueza también resaltó el compromiso del Poder Judicial con la inclusión mediante la implementación de la lengua de señas en los procesos judiciales.

“Este juicio es un ejemplo claro. Tanto los testigos como los querellantes, con discapacidad auditiva, pudieron seguir y comprender todo el proceso”, remarcó Fernández.

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