Alumnos de la escuela Geraldino Rotela, del asentamiento de Santa Teresa del distrito de Abaí, Caazapá, dan clases bajo el calor en la calle Tacuary de Asunción.
Acompañan los reclamos de sus padres, que acampan frente al Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), desde hace dos meses, en reclamo de un pedazo de tierra para poder cultivar, según una docente de la institución educativa.
“No estamos dando las clases (en el asentamiento) porque el Gobierno ha incumplido las promesas que tenían con nosotros. Sabemos que en nuestro asentamiento somos pobres, son niños de padres de escasos recursos. Si un campesino no posee tierra, no puede producir, si no produce, ¿cómo le va a dar de comer a sus hijos?, ¿cómo le va a educar?, ¿cómo le va a llevar a la asistencia de salud?”, comentó Ramona Giménez.
Dijo que como no logran cultivar la tierra, ya no cuentan con alimentos, por lo que los niños se sintieron ya enfermos, con añoranza, con hambre, y no tuvieron otra opción que acompañar a sus padres.
Familias piden desalojo de Cooperativa
Las familias piden a las autoridades del Indert que desalojen a la Cooperativa Pindo, que cultiva soja en más de 600 hectáreas del Indert, que en teoría corresponden a estas familias campesinas.
En caso de que no prospere el desalojo de la cooperativa, piden al Indert comprar 400 hectáreas de tierras lindantes con el asentamiento.
Los manifestantes dijeron que, a pesar de la reunión con el presidente del Indert, hasta ahora no tienen respuestas a sus reclamos, por lo que advirtieron que si el Gobierno no atiende sus reclamos, no descartan que más alumnos lleguen a la capital del país para dar clases en plena calle.