En el distrito de Villa Hayes, las comunidades educativas de la supervisión dependiente de Benjamín Aceval, se unieron en la cuarta edición de las Olimpiadas en el marco del Mes de la Juventud, con el lema: “Unidos estrechamos lazos”. El proyecto busca proporcionar a todos los estudiantes la oportunidad de participar activamente en actividades deportivas individuales y en equipo, fomentando el respeto mutuo y la integración social.
Las comunidades educativas se sitúan en las estancias. Los alumnos son hijos de trabajadores, en su mayoría, son de escasos recursos y alejados de varias comodidades y oportunidades, pero con patriotismo y creatividad los docentes buscan formar a los niños y jóvenes. La educación tiene la responsabilidad fundamental de contribuir al desarrollo integral del ser humano, tanto en su liberación personal como en el progreso social y cultural. En tiempos de crisis social, se espera que la educación juegue un rol protagónico en superar dichos desafíos, se describe en el proyecto de la organización del evento.
La olimpiada, en su cuarta edición, se desarrolló en la escuela de la estancia San Rafael, con la participación de la Escuela 2.284 de la estancia Cachiveo, escuela 2.286 de la estancia Buena Vista, Escuela 2.285 de la estancia Marca Trébol, Escuela 4.387 de la estancia Co´eyu, y como anfitrión la Escuela 1.329 de la estancia San Rafael. La organización estuvo a cargo de los docentes Freddy Pérez, Brahian Jara, Digna Sanabria, Isidora Gaona, Griselda Viera, Agripina Fariña, Reina Silva, acompañado por los padres de familias y estudiantes.
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Durante la entretenida jornada hubo elección de reina, elección del mejor baile, mejor baile de las madres, mejor pirámide institucional, competencia de carrera en modalidades masculina y femenina, carrera en bicicleta, saltos de longitud, saltos de altura, que se desarrollaron con mucha pasión.
Los organizadores destacan que las olimpiadas son espacios propicios para desarrollar conciencia acerca de la importancia de los deportes para prevenir las adicciones y desarrollar la buena convivencia en los grupos, tanto dentro de las instituciones educativas como en toda la comunidad, tal como propone “Sumar”, plan de acción contra el abuso de drogas.