La jueza penal de garantías de Caacupé Silvia Cáceres admitió la acusación contra Victor Cantero Sánchez, de 45 años, por feminicidio y aborto presentada por los fiscales Gedeón Escobar y Carlos Maldonado, en una audiencia preliminar que concluyó el viernes pasado. El hombre es el único acusado por el crimen de María Ramona Cardozo Martínez, de 37 años, embarazada de ocho meses que fue asesinada y descuartizada en abril de año pasado.
El fiscal Gedeón Escobar afirmó que el acusado se expone a la pena máxima de 30 años de pena privativa de libertad. El agente fiscal explicó que la eventual aplicación de las medidas de seguridad, que puede llegar a otros 10 años de reclusión, será analizada durante el juicio oral y público.
La magistrada tomó la determinación tras rechazar incidentes de sobreseimiento provisional y sobreseimiento definitivo planteado por la defensa. La defensa también pretendió excluir del cúmulo pruebas ofrecidos por el Ministerio Público para el juicio oral y público la carpeta fiscal de la causa N 1366/2023 por abuso sexual en persona indefensa, que el acusado soportaba precisamente a raíz de una denuncia presentada por familiares de María Ramona.
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María Ramona salió para ir al médico y ya no regresó
El 1 de julio del año pasado, María Ramona, salió de su casa ubicada en la ciudad de Altos, departamento de Cordillera, para ir a una consulta médica pero ya no regresó. Preocupados por su desaparición, máxime considerando que María Ramona tenía capacidad intelectual diferente, familiares denunciaron la situación a las autoridades.
De las averiguaciones realizadas en torno al caso, salió a luz la relación sentimental que la mujer tenía con Cantero, quien era el padre del hijo que María Ramona esperaba.
En la denuncia que radicó ante la Policía el 2 de julio de 2023, Blanca Noemi Cardozo Martínez refirió tras la desaparición de su hermana Maria Ramona, intentó comunicarse con la misma vía mensajes por WhatsApp, pero como las respuestas eran muy diferentes a las que acostumbra a escribir, le hizo sospechar de que no era ella la que respondía los mensajes. Entonces optó por hacerle llamadas telefónicas a las cuales no contestó, motivo por el cual le pidió que le envié mensajes de audios por WhatsApp, pero tampoco tuvo respuesta.
Ante su insistencia, le llegó un mensaje desde otro número telefónico, de una persona que se identficaba como novio de María Ramona y pedía que deje de molestar. Alarmada ante semejante respuesta, Blanca acudió a la Policía e informó a los investigadores que la única persona que frecuentaba a su hermana era el hoy acusado, por lo que sospechaba de que ambos estaban juntos, y que era el mismo quien la impedía para que se comunique con ellos.
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Chipera fotografió a María Ramona con el acusado
Las sospechas de la hermana se vieron reforzadas luego de que una conocida de la familia le compartiera fotos de María Ramona en la parada de colectivos en el lugar conocido como Desvio de San Bernardino, lugar hasta donde llegó primero Maria Ramona aproximadamente a las 06:30 del 1 de julio. A la testigo, que vende chipas en el referido lugar, le llamó la atención que María Ramona estuviera sola, en razón de que conoce su condición, motivo por el cual decidió hacer una foto y compartir con la familia.
Posteriormente, llegó al lugar Victor Cantero Sánchez, quien vestía una campera de color gris, un quepis y llevaba una mochila oscura por la espalda, ambos se dirigieron caminando en dicha ruta (siendo fotografiados nuevamente en ese momento) al abordar un colectivo de la Empresa La Caacupeña, el cual los llevó hasta la ciudad de Caacupé.
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En principio, el funcionario policial negó ser el responsable de la desaparición de la mujer, pero como él estaba con la víctima cuando esta fue vista por última vez no pudo sostener esta versión mucho tiempo. Finalmente, el sospechoso condujo a los investigadores hasta el sitio donde posteriormente se produjo el macabro hallazgo.
María Ramona quería que acusado se haga cargo de su hijo
La acusación refiere que en el Km 55 de la Ruta II, ambos tomaron un taxi que los llevó hasta la entrada del Cerro Cristo Rey sito en el Km 56,5 (a 400 mts de la ruta asfaltada ) de la Compañía Cerro Real de Caacupé.
“En el referido lugar llegaron ya pasado el medio día, y bajo engaños Victor Cantero Sánchez la convenció para subir a la cumbre del cerro, ayudándola a subir, y una vez en el lugar en un momento dado el hoy acusado decide acabar con la vida de Maria Ramona Cardozo golpeándola violentamente en la cabeza con un objeto contundente, ocasionándole la muerte y de esta manera la del bebé que gestaba (aborto) para así sacarla del medio porque estaba embarazada y ésta le causaba problemas en la relación sentimental con su actual pareja, por motivos de que María Ramona Cardozo quería que el padre del hijo que llevaba en su vientre se haga cargo de ella y del niño”, afirma la acusación.
“Posteriormente procedió a quemar el cuerpo de la víctima hasta llegar a la calcinación de parte del cuerpo (torso superior y abdomen), quedando partes quemadas de las piernas para luego retirarse del cerro llevando consigo objetos pertenecientes a la victima: entre ellos el aparato celular individualizado como teléfono Samsung Galaxy A01 (...)”, agrega el escrito conclusivo.
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Acusado regresó a la escena del crimen al día siguiente
La acusación relata que Cantero regresó al lugar al día siguiente, en horas de la siesta, para ocultar los restos mortales de la víctima.
“El 2 de julio de 2003, el acusado volvió a subir a la cima del cerro donde estaba el cuerpo parcialmente calcinado de María Ramona Cardozo para ocultar los restos que quedaron de la misma (cabeza, columna vertebral, algunas costillas, piernas) entre la parte boscosa de los alrededores en la cima del Cerro, cubriéndolos con ramas secas, y también ocultó la mochila negra que llevaba consigo desde el día anterior, en una parte distante a unos dos mil metros aproximadamente del lugar donde acabo con la vida de María Ramona Cardozo, en cuyo interior fueron hallados varios objetos, entre ellos, el estuche color rosado del teléfono de la víctima, el quepis con el cual aparece en la fotografia tomada en el cruce de San Bernardino y un pote de vaselina”, señala otra parte de la acusación.
En principio, el funcionario policial negó ser el responsable de la desaparición de la mujer, pero él estaba con la víctima cuando esta fue vista por última vez. Finalmente, el sospechoso condujo a los investigadores hasta el sitio donde se sospecha la mató y luego quemó a la mujer.
El hallazgo de los restos óseos de María Ramona se produjo el 25 de julio del año pasado. Tras ser desmembrado, el cuerpo fue incinerado en la parte del vientre y otras zonas y luego enterrado en distintos lugares del cerro Cristo Rey de Caacupé.
Pruebas de ADN corroboraron posteriormente la identidad de la víctima.