El obispo de la diócesis de San Lorenzo, monseñor Joaquín Robledo, ofició la misa central en honor a la Natividad de la Virgen María, protectora espiritual de la localidad de Guarambaré, y reflexionó sobre la realidad que vive nuestro país, sumido en la violencia, las drogas y el narcotráfico.
El prelado resaltó que en Paraguay sigue reinando la violencia, el crimen organizado, y el narcotráfico, pidió a las familias estar en guardia ante estos males que están matando a nuestra nación. Fustigó a los narcotraficantes, que con tal de amasar fortunas no importa destruir y matar.
Lea más: Promeseros de la Natividad de María dan brillo y bullicio en Guarambaré
Instó a los feligreses, en especial a los niños, adolescentes y jóvenes, a no dejarse engañar por las drogas, porque estas solo generan muertes, y divisiones en las familias y por ende de toda la sociedad.
“Hoy día sabemos que en nuestro país hay tantas dificultades, tanta inseguridad, todavía, la violencia, a la que llaman crimen organizado, estamos también con las drogas y el narcotráfico y tenemos que estar en guardia, sobre todo para que nuestros niños, adolescentes, jóvenes y hasta los mayores para que no se dejen engañar por las drogas”, reflexionó Robledo.
Resaltó que las familias no deben dejarse destruir por las drogas, porque eso es lo que buscan los poderosos; por la idolatría, dinero, y para enriquecerse no importa destruir la unidad familiar.
“Queridos jóvenes no se dejen engañar por las drogas, y estén siempre en guardia ante el mal; la droga mata y destruye a las familias, y los inescrupulosos que idolatran el dinero hacen eso, y buscan enriquecerse, destruyendo y matando “, exclamó el obispo.
Pidió imitar a la Virgen María
El prelado instó además a los fieles a seguir los ejemplos de la madre de Dios, y madre nuestra, que es modelo de humildad y obediencia. La figura de la Virgen María es luz de esperanza para los cristianos que buscan el bien.
“El nacimiento de María es un acontecimiento que señala, nos transmite y entrega todo el amor que Dios nos tiene, y se inicia el plan de redención, y la Virgen acepta en su humildad toda su voluntad para el nacimiento de Jesús e inicia el plan de salvación”, expresó el religioso.
El obispo también pidió vivir con fe el año de jubileo de 2025, tiempo de gracia, de grandes bendiciones. Tomar a María como modelo de humildad y obediencia.
Procesión
Tras la misa central se realizó la procesión de la sagrada imagen de la protectora espiritual por las calles del microcentro y como todos los años, una multitud acompañó la marcha. El obispo acompañó esta tradición en todo su trayecto.
El próximo domingo se realiza la octava y clausura de las fiestas patronales en honor a la patrona espiritual. La misa central está prevista para las 08:00 y será presidida por el sacerdote Marcos Dubanik, y tras la celebración se realizará una procesión alrededor del templo.