El títular de la empresa del Estado, Cañas Paraguayas SA (Capasa), José Antonio Ocampos Giménez, a través de la Procuraduría General de la República (PGR), representada por el procurador Marco Aurelio González, demandó al abogado Miguel Ángel Peña, quien prestaba sus servicios para la firma paraguaya, por daños y perjuicios. Esto debido a que dejó caducar un juicio civil que se había iniciado contra el extiular de la empresa Luis Cristaldo y otros, de acuerdo con la acción presentada en el Palacio de Justicia.
En tal sentido, y como consecuencia de dichas acciones negligentes por parte del profesional del derecho, el Estado paraguayo pretende una indemnización de G. 5.000 millones, más los intereses correspondientes.
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El procurador Marco Aurelio González señaló que se demanda “la indemnización por daños y perjuicios de G. 5.000 milloones más intereses al abogado. No vamos a dejar pasar esto y si algún abogado se relaja, si comete alguna impericia, pues va a tener sus consecuencias”. En otro momento enfatizó que esta acción “es un mensaje para todos los abogados”.
Por su parte, el presidente de Capasa José Ocampos, expuso que esto “ocurrió hace más de 10 años, es una demanda muy antigua en donde todos los niveles del Poder Judicial ya han pasado. Queremos dejar un precedente de que nosotros le demandamos a nuestro propio abogado por indemnización para que entienda de que no simplemente le va a hacer un agujero a una empresa pública e irse tranquilo a su casa”.
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“Acabó el festival de arcos libres”, dijo titular de Capasa
En otro momento, Ocampos manifestó “lo que queremos aclarar a la ciudadanía en general es que el festín en las empresas públicas ha terminado; la cadena de corrupción es algo que queremos olvidar”. Esto en referencia a la demanda que impulsaron contra el abogado Miguel Ángel Peña, quien tuvo a su cargo expedientes del fuero civil y comercial, que dejó caducar, según se explicó.
“Queremos dar una señal muy fuerte de que aquel carnaval de aquellos abogados que dejaban que sus juicios prescriban en la función pública, para luego repartirse dividendos con los abogados de la contraparte, nunca más va a suceder”, enfatizó posteriormente. Añadió también “queremos dar un mensaje a la ciudadanía de que aquel Paraguay antiguo y corrupto, de arcos libres ha terminado”.
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Ocampos además expuso que lamentablemente “se realizaban acciones que no tenían respaldo e incluso, préstamos de la empresa a sus propios directivos, quienes nos tenían que defender como empresa finalmente dejaron prescribir y caducar la acción para hacer un festival de ‘arcos libres’ con los abogados de la contraparte”.