Durante unas vacaciones familiares en Melgar, al sudoeste de Bogotá, Javier Acosta contrajo la infección tras visitar una piscina recreativa.
Los primeros síntomas aparecieron en su piel, indicando la presencia del hongo que lentamente deterioraría su salud. Con el tiempo, desarrolló osteomielitis, una infección ósea que eventualmente culminaría en un cáncer en la sangre.
La decisión final y la eutanasia
Cinco años de sufrimiento y un pronóstico cada vez más sombrío llevaron a Javier a solicitar la eutanasia al tribunal médico. Su petición fue aprobada y se ejecutó el viernes 30 de agosto.
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¿Qué es la candida auris?
La candida auris es un hongo conocido por su resistencia a la mayoría de los tratamientos antifúngicos y su capacidad para causar infecciones graves, especialmente en personas con sistemas inmunológicos comprometidos. En individuos saludables, sin embargo, es raro.
Modos de transmisión
El contagio ocurre principalmente a través del contacto físico con superficies o fluidos contaminados. Los entornos hospitalarios y residencias de ancianos son focos de transmisión, ya que el hongo puede colonizar a las personas sin mostrar síntomas.
Síntomas comunes
La enfermedad presenta síntomas similares a otras infecciones.
- Fiebre alta y persistente.
- Escalofríos y sudores.
- Enrojecimiento, descamación o picor en la piel.
Estos signos se manifiestan de manera inespecífica, dificultando el diagnóstico sin pruebas de laboratorio. El tratamiento consiste en medicamentos antimicóticos, cuya efectividad depende de la gravedad de la infección y de la resistencia del hongo al medicamento.
La proliferación de microorganismos en el agua
Riesgos en aguas recreativas: el agua es un medio natural para microorganismos como virus, bacterias y hongos, especialmente cuando no está adecuadamente tratada.
La falta de saneamiento puede facilitar enfermedades como la polio, el cólera, la hepatitis A y diarreas severas provocadas por E. coli, entre otras.
Prevención en piscinas
- Aunque las piscinas suelen tratarse con cloro y otros químicos, los hongos encuentran en la humedad un entorno propicio para su desarrollo.
- La limpieza y desinfección son cruciales para prevenir su proliferación.
- Se recomienda ducharse antes y después de usar la piscina y evitar nadar con heridas abiertas o erupciones cutáneas.
Mantenimiento del agua
El estado del agua es fundamental; un agua turbia o con mal olor podría ser señal de contaminación. En estos casos, es mejor abstenerse de nadar.
Incluso en piscinas bien mantenidas y con gran afluencia de personas, el riesgo de contagio, aunque reducido, sigue existiendo.
La historia de Javier Acosta pone de manifiesto los peligros asociados con infecciones raras y la complejidad de situaciones donde las opciones médicas se agotan.
La candida auris sigue siendo un reto significativo para la comunidad médica, resaltando la necesidad de investigaciones continuas y mejoradas prácticas de prevención y tratamiento.`