El nuncio ordenó a dos diáconos en Pilar

PILAR. El nuncio apostólico Vincenzo Turturro ofició una misa en la parroquia San José Artesano de la ciudad de Pilar, en donde ordenó a dos personas como diáconos de la comunidad.

Momento en que el Nuncio Apostólico, Vicenzo Turturro, ordenó de diáconos a Utilio Palmerola y Ranulfo Ríos en la parroquia San José Obrero de Pilar.
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La actividad se desarrolló en la mañana de este sábado, con la participación del nuncio apostólico, Vincenzo Turturro, quien ofició una misa en la parroquia San José Artesano. En la ocasión, ordenó a dos diáconos nuevos: Utilio Palmerola y Ranulfo Ríos, quienes a partir de ahora acompañarán la labor eclesial.

Turturro pidió a los nuevos diáconos desempeñar su labor conforme a lo establecido por el Concilio Vaticano II.

“El Concilio Vaticano II los habilitó en el mundo del servicio. El diaconado permanente constituye un importante enriquecimiento para toda la Iglesia; está ligado al anuncio del Evangelio, a la evangelización”, explicó.

“Ustedes serán en la Iglesia ejemplos de servicio y entrega generosa. Su santidad de vida consistirá en hacerse servidores generosos y fieles de Dios y de los hombres, especialmente de aquellos que más sufren”, expresó.

Declaran huésped ilustre al nuncio apostólico en Pilar

En un emotivo acto, el nuncio apostólico, Vincenzo Turturro, fue declarado huésped ilustre de la ciudad de Pilar, en reconocimiento a su visita y a su labor eclesiástica. El homenaje fue organizado por la Gobernación de Ñeembucú y la Municipalidad de Pilar.

El nuncio fue recibido en la entrada de la ciudad por el administrador de la Diócesis de San Juan Bautista de las Misiones, el sacerdote Pedro Maidana, junto con varios párrocos locales.

En un gesto de respeto y solemnidad, los aspirantes del Colegio de Policía de Pilar formaron un cordón humano para dar la bienvenida a monseñor Turturro, quien saludó a cada uno de ellos.

Posteriormente, se trasladó al centro de la ciudad, donde fue recibido con entusiasmo por estudiantes del Colegio Italiano Santo Tomás y del Centro Regional de Educación (CREP). El nuncio realizó un recorrido a pie, durante el cual saludó a los feligreses y ofreció su bendición.

El acto central tuvo lugar en el monumento a la madre, donde se le otorgó la distinción de huésped ilustre. La ceremonia contó con la presencia del gobernador de Ñeembucú, Víctor Hugo Fornerón (ANR), y su esposa, Blásida Chaparro; el intendente municipal, Fernando Ramírez (ANR), y su esposa, Andrea Velázquez; así como el diputado nacional Diosnel Aguilera (PLRA). También participaron concejales departamentales y municipales.

En su discurso de agradecimiento, el nuncio apostólico expresó su gratitud hacia las autoridades locales y compartió una anécdota humorística sobre el consejo que le dio el papa Francisco antes de su viaje a Paraguay: “Su Santidad me advirtió que tenga cuidado con la chipa, porque es tan rica que pronto voy a engordar”, dijo entre risas.

Además, destacó que el Papa le habló de la gran riqueza de Paraguay, y de la gloriosa mujer paraguaya, comentó.

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