Los visitantes de esta localidad caazapeña, al llegar a la zona urbana, son recibidos por manada de animales vacunos sueltos, que están pastando en los lugares públicos como la plaza de la rotonda, donde se encuentran las letras corpóreas de bienvenida a la ciudad conocida como la “última parada”.
Los animales también invaden el paseo central de la doble avenida, el predio de la Casa de la Cultura, la Terminal de Ómnibus y principalmente la plaza Pai Bogado que se encuentra en pleno centro de esta ciudad.
Igualmente los animales sueltos recorren la ruta que une esta ciudad con San Juan Nepomuceno, y representan un peligro para los automovilistas y motociclistas que utilizan dicha vía. A la peligrosidad de la ruta por falta de señalización y la precariedad de la pavimentación se le debe sumar la presencia de los animales sueltos de día y de noche.
María Auxiliadora Miñarro dijo que llegó de la Argentina para visitar a sus parientes de la zona de Abai, pero al llegar a la ciudad fue recibida por manada de vacas, que estaban ocupando las plazas, donde están las letras de bienvenida a Abai y ni fotografía se puede tomar en forma. Hermosear la ciudad para que sea un atractivo turístico, evidentemente no está en la idea o en el proyecto de las autoridades municipales, sostuvo la mujer.
El intendente municipal local, Carlos Carvallo (ANR), dijo que lamentablemente hay mucha inconciencia de parte de los propietarios y no hay de otra que tomar las medidas del caso para retirar los animales sueltos de los lugares públicos.