Hoy se llevó a cabo una procesión de la imagen de Nuestra Señora de la Asunción desde el “Puerto Montevideo”, situado en la calle Montevideo y avenida Costanera, hasta la Catedral Metropolitana. Luego se ofició una misa en su honor en el marco del aniversario de la ciudad, que fue presidida por el cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo metropolitano de Asunción, quien se refirió al primer año de gobierno del presidente de la República, Santiago Peña (ANR-cartista).
Durante la celebración, Martínez dijo que la Iglesia debe ser pobre para pobres, no descartando a los ricos ni la riqueza, sino a la actitud de codicia y egoísmo que por acumular riqueza atropellan los derechos humanos básicos y la dignidad de las personas.
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Martínez recordó que en este mes de agosto, el papa Francisco nos pide que recemos por los políticos para que sean conscientes de buscar el bien común. “Él dice que no se puede avanzar hacia la fraternidad que la sociedad necesita, sin los líderes políticos”, indicó. Asimismo, recordó que el Papa dijo que hoy la política no tiene buena fama, debido a la corrupción y escándalos.
“Ha habido avances”, dice cardenal sobre Santiago Peña, pero se necesitan “señales claras”
“Ha habido algunos avances, sobre todo en materia económica, como la calificación de nivel de inversión del país, la estabilidad macroeconómica, el impulso de algunas leyes para la reforma del Estado, los programas para la alimentación escolar y el acceso a la vivienda, entre otros”, aceptó el religioso, en referencia al gobierno del presidente Santiago Peña.
“Somos conscientes de que un año es poco tiempo, pero es necesario dar señales claras e inequívocas de que la prioridad es la gente y sus necesidades básicas; es importante dar pasos concretos, gestos y decisiones que atiendan las carencias más urgentes de la población”, agregó Martínez.
Números ocultan realidad, dice Cardenal
“Las consideraciones del Gobierno no solo se deben basar en números económicos, que muchas veces ocultan la realidad social de una mayoría todavía carente y excluida”, refirió y dijo que a la gente se le niega la educación de calidad y la salud universal.
El Cardenal luego destacó: “Se debe evitar la subordinación de las instituciones públicas al poder económico, que subyuga voluntades e impide un ejercicio democrático más genuino, no limitado solo al ritual de elecciones periódicas”.
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Finalmente, se dirigió a los dirigentes políticos de las gobernaciones de los 17 departamentos y 263 distritos municipales incluyendo Asunción, y les solicitó: “No olviden ni posterguen a los pobres; escuchen y canalicen sus justos reclamos”.
“Impulsen y sostengan con firmeza las políticas sociales que permitan la promoción humana integral sustentable de los sectores más vulnerables, sobre todo de los pueblos indígenas, de las familias campesinas, de las familias que viven en los asentamientos y hacinamientos urbanos, de los desempleados y de los que tienen empleo precario”, expresó.