Durante un recorrido en el Hospital del Barrio Obrero, el defensor del Pueblo, Rafael Ávila, constató que existen deficiencias en cuanto a la infraestructura para la atención dentro del centro asistencial.
Según el administrador del hospital, Ricardo Barreto, quien acompañó el recorrido, se trata de manejar todas las especialidades y atenciones ambulatorias con mucho orden, pero la infraestructura y el poco espacio del hospital limitan sus esfuerzos.
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Escasez de personal
Otra dificultad, según los responsables del nosocomio, es la falta de personal de blanco. Donde debería haber cinco doctores solo hay tres, y donde deberían trabajar 13 licenciados en enfermería, solo están cubriendo siete, y esta situación se repite en cada turno.
Las autoridades del Hospital de Barrio Obrero reconocieron la necesidad de mejoras en la infraestructura o la reconstrucción del hospital, ya que trasladar a los pacientes a otro sitio no sería viable, pues dificultaría a miles de personas el acceso, puesto que provienen de diferentes puntos del país.
“Los médicos están dando todo de sí y pude comprobarlo personalmente. El lugar es extremadamente pequeño para la cantidad de gente y carece de comodidades, no solo para los médicos, sino también para los pacientes”, explicó el defensor del Pueblo.
Ávila destacó el compromiso de la Defensoría del Pueblo para poder canalizar el problema que afecta al hospital.