34 años de cárcel para Lizandro Sánchez por el feminicidio de Lilian Celeste Ayala

Lizandro Sánchez ha sido condenado a 34 años de prisión por el feminicidio de Lilian Celeste Ayala. El fallo, dictado por la jueza Nancy Adorno, comprende 29 años de cárcel más 5 años de medidas de seguridad, sentando un precedente importante en la lucha contra la violencia de género en Paraguay.

Lizandro Sánchez, condenado a 34 años de cárcel por el feminicidio de Liliana Celeste Ayala.
audima

El Tribunal de Sentencia presidido por la jueza Nancy Adorno ha condenado a Lizandro Sánchez a 34 años de prisión por el feminicidio de Lilian Celeste Ayala.

La sentencia incluye 29 años de cárcel efectiva y 5 años adicionales de medidas de seguridad. Este veredicto busca hacer justicia por la vida perdida de Lilian Celeste Ayala y establece un precedente para futuros casos.

El caso se originó tras el brutal asesinato de Lilian Celeste Ayala el 29 de septiembre de 2019.

La Fiscalía del Ministerio Público, representada por Laura Guillén, había solicitado inicialmente una pena de 30 años de prisión más 10 años de medidas de seguridad para Lizandro Sánchez.

Durante el juicio, la fiscalía presentó una serie de pruebas que incluían testimonios de familiares y evidencias periciales.

La abogada de la víctima, Victoria Orrego detalló que el resultado del análisis psicológico de Lizandro Sánchez lo detalla como un individuo con escaso control de sus impulsos y un trastorno de personalidad paranoide.

Él planeó meticulosamente el asesinato. Con conocimiento de que Lilian estaría sola en su trabajo en el motel Venus de Ñemby, Lizandro Sánchez viajó desde Escobar armado con un cuchillo y piolines.

Le asestó nueve puñaladas a Lilian, quien intentó defenderse y escapar, pero finalmente falleció desangrada, describió en su alegato.

Pruebas y Testimonios

Se presentaron mensajes de texto y verificaciones periciales que apoyaron la acusación. Testigos presenciales corroboraron que, antes de morir, Lilian Celeste Ayala mencionó que su agresor había venido a matarla.

Un testimonio crucial fue el de María Portillo, cuñada de la víctima, quien reveló que Lilian estaba embarazada y temía por su vida, planeando incluso huir a España con su hija de 11 años.

Por su parte, la defensa de Lizandro Sánchez argumentó que no había pruebas concluyentes que lo vincularan al crimen. Cuestionaron la falta de huellas dactilares en la escena del crimen y la ausencia de registros oficiales de la compañía telefónica, basándose únicamente en informes policiales. Sin embargo, estas alegaciones no lograron convencer al tribunal.

Consecuencias del crimen

La jueza Nancy Adorno manifestó en su veredicto que una menor de 17 años quedó huérfana y sufre de depresión tras la pérdida de su madre.

Este aspecto fue fundamental para invocar la Ley de Feminicidio, artículo 50, y sustentar la petición de una condena ejemplar.

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