Los cables subterráneos están siendo reemplazados por los aéreos con el fin de minimizar el hurto en el Jardín Botánico de la capital, así como en los alrededores, indican desde la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
Gabriel Cuevas, jefe de Mantenimiento de la ANDE, comenta que el caso específico sobre la calle Coronel Bóveda donde en febrero de este año se repuso casi 500 metros de cable se vuelve una constante.
El hurto se dio nuevamente en ese sitio donde ahora se reponen 300 metros de cable que fueron hurtados, una vez más.
Como consecuencia, una zona del barrio se encuentra sin energía eléctrica y se trabaja en nuevos mecanismos para evitar más hechos delictivos de esta índole.
“A principio eran cables de cobre por lo que se migró al de alumino pero seguimos con el problema porque sacan y dejan sin servicio de iluminación”, explicó.
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Las denuncias ya fueron hechas en instancias policiales y se intensifican las patrullas de control nocturno por parte de cuadrillas de la ANDE, pero el flagelo sigue.
“El hurto no tiene hora y por lo general lo realizan de madrugada. Estamos analizando levantar más arriba el cableado para evitar o por lo menos dificultar más el robo”, comentó.
Hurto en la Costanera Norte
También señaló que se dio un emblemático caso en la Costanera Norte antes de que sea inaugurada la lumínica, cuando ocurrió el robo de toda la parte subterránea.
“En esa ocasión visitamos a la Policía Urbana y nos apoyaron para la seguridad en la zona, además estamos trabajando con las comisiones vecinales”, indicó.
Electrocución al intentar robar cables
El modus operandi consiste en estirar los cables con ayuda de un palo, sin embargo, eso no es seguro y ya se registraron dos casos de fallecidos por electrocución en el intento de hurto.
“En su mayoría son adictos que venden para su consumo. Cortan hasta los de aluminio, las tapas de la fosas subterráneas que son de hierro”, añadió.