El ACV (ataque cerebrovascular) es un ataque que provoca una alteración del cerebro debido a problemas repentinos en la circulación de la sangre.
Signos de alerta
En esta enfermedad es muy importante reconocer los síntomas para su detección precoz. La consulta médica inmediata es fundamental para reducir secuelas o complicaciones. El Ministerio de Salud alerta sobre los signos de alerta.
- Entumecimiento súbito o debilidad facial, del brazo o la pierna, especialmente de un lado del cuerpo.
- Confusión súbita, o dificultad para hablar o comprender el habla.
- Súbita dificultad para ver con uno o ambos ojos.
- Dificultad súbita para caminar, mareos, o pérdida del equilibrio o la coordinación.
- Dolor de cabeza grave súbito sin causa conocida.
- Otros signos de peligro que pueden producirse incluyen visión doble, somnolencia, náuseas y vómitos.
Los síntomas pueden empeorar o mejorar, e incluso recuperarse por completo en pocos minutos u horas. Por eso, es fundamental saber que, aunque los síntomas sean transitorios, igualmente anuncian que existe un problema vascular serio.
Si una persona tiene estos síntomas debe ser recostado sobre un lado del cuerpo y llamar al servicio de emergencias público (SEME) o un proveedor privado.
Otro aspecto a tener en cuenta, es que si la persona consulta precozmente puede realizarse, en muchos casos, una medicación que permite abrir la arteria, en el caso del accidente cerebrovascular isquémico, que es cuando se produce el cierre de la arteria por un coágulo.
El 80 % de los ACV podrían prevenirse
- Conocer la presión arterial.
- Conocer si se padece arritmias (como la fibrilación auricular).
- Si fuma, dejar de hacerlo.
- Conocer si el colesterol en sangre es normal.
- Si es diabético, seguir las indicaciones del médico para controlar la diabetes.
- Hacer ejercicio regularmente.
- Consumir alimentos bajos en sodio y grasas.