En 2020, ya siendo intendente de Asunción Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR - cartista), su administración realizó la emisión de los bonos G6, por G. 100.000 millones para varias obras que, sin embargo, no se ejecutaron hasta años después.
En 2021, Rodríguez renunció para recandidatarse al cargo. Su equipo político quedó a cargo entonces de la Municipalidad, incluido su jefe de Gabinete, Wilfrido Cáceres, su hombre de confianza desde que asumiera como concejal. A mediados de ese año, se realizó una nueva emisión de bonos, los G7, esta vez por G. 200.000 millones, también para obras que no se ejecutaron hasta años después de las cuales existen cinco trabajos que aún no se llevaron a cabo.
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Incluso, en este último paquete se previeron G. 6.000 millones para refaccionar el mirador Ita Pyta Punta, lo cual, se supo este año, no se podrá realizar por tratarse la zona de un patrimonio paisajístico.
Extractos bancarios conocidos este mes, a partir de respuestas de la comuna a pedidos de información pública, señalan que de las cuentas vinculadas a los bonos G7, se pagaron millones en salarios y aguinaldos a funcionarios de la municipalidad.
Nenecho, investigado por desvío de G. 500 mil millones en bonos
Este año, de hecho, ABC denunció que en total, la administración de “Nenecho” Rodríguez desvió unos G. 500 mil millones en bonos que eran para obras, pero que se usaron para “gastos administrativos”, según admitieron.
El dato fue confirmado por la Contraloría General de la República y es investigado por la Fiscalía, que abrió una causa por lesión de confianza y hace una semana allanó las oficinas de la comuna en busca de documentos.
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Sin presentar hasta ahora ni una factura ni cheque que demuestre el destino final del dinero desviado de los bonos, lo cierto es que la emisión de los bonos G6 y G7 por parte de Nenecho y su equipo político, se dio en pandemia, en coincidencia con tres hechos llamativos.
Nenecho, Wilfrido Cáceres, los “detergentes de oro” y una imputación por lavado de dinero
Por un lado, tras un pedido de información de la actual diputada Johanna Ortega, documentos mostraron indicios de sobrefacturaciones, insumos fantasmas, familias favoritas en adjudicaciones y contrataciones millonarias a altos costos, con fondos de emergencia. Este caso es conocido como el de los “detergentes de oro” y es investigado por la Fiscalía.
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Coincide con la época en que Wilfrido Cáceres y su familia, adquirieron inmuebles y comenzaron a demostrar un importante crecimiento económico, con la construcción de una mansión en San Lorenzo, lujosamente equipada, a la que siguieron camionetas, inmuebles y otros bienes. Actualmente él, su esposa y otros familiares están imputados por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
La casa que Lizarella Valiente compró con “ayuda” de Nenecho y su mamá
Además, entre 2019 y 2020, la esposa Óscar Rodríguez, senadora Lizarella Valiente (ANR - cartista), adquirió una coqueta vivienda en Lambaré.
El precio de oferta de la vivienda era de hasta US$ 380.000, pero la senadora asegura que la compró por US$ 100.000, en parte en efectivo y luego en 60 cuotas de G. 11 millones.
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En el momento de comprar y pagar la vivienda, Valiente era funcionaria de la Dinac, ganaba G. 7 millones y podía ahorrar unos G. 483.200 al mes, según su declaración jurada. Dijo que para la compra de la casa le “ayudaron” Nenecho y su mamá.