Previo a la misa se realizó hoy a la tarde, la procesión del Sagrado Corazón de Jesús, alrededor del Santuario que forma parte de la comunidad del Salesianito.
La misa fue presidida por el rector del Santuario Francisco Miranda Fassino que animó a los alumnos del último año a tener fe en Dios. En el sermón, el padre César Ruiz enfatizó sobre el amor del Sagrado Corazón de Jesús.
“Inspirados en este amor el Colegio Salesianito ha caminado ya 100 años entregando al país y a la Iglesia, ciudadanos y creyentes que han sabido dar lo mejor de sí porque comprendieron que la vida es servir; que la vida es entregase, que la vida es gastarse por amor”, indicó.
Luego destacó: “El ardor del Corazón de Jesús impulsó a aquel joven sacerdote Pedro Queirolo, primer director del colegio, en el inicio de esta tarea educativa; en nuestra memoria vive, el coraje del P. Ernesto Pérez; la paternidad cercana del P. Pedro Viedma; nos parece escuchar las voces de los maestros de generaciones de niños y jóvenes como el Prof. Ariel Pla y el Prof. Francisco Uzábal; en nuestros oídos resuenan los consejos de tantos salesianos con quienes compartimos en esta casa como P. Ascencio Zabala, P. Bienvenido Maciel, P. Carlos Heyn, P. Mario Cleva, y muchos otros. Un profundo gracias brota de nuestros corazones para ellos y para tantas abnegadas personas que son parte de esta historia centenaria”.
Buenos cristianos y honestos ciudadanos
El padre Ruiz señaló que hay un presente en que cada miembro de la comunidad da lo mejor de sí para hacer realidad el sueño de san Juan Bosco: “Formar buenos cristianos y honestos ciudadanos”.
“Las aulas del Salesianito deben entregar al país los ciudadanos que la construyan con la honestidad, el servicio generoso y sueñen con la excelencia, el deseo de superación y abriguen grandes proyectos para enfrentar con coraje el flagelo de la corrupción y el narcotráfico”, exhortó.
Enfatizó en que “nuestra comunidad educativa tiene que encarnar aquel grito que expresaba, nuestro estudiante mártir, Diego Enmanuel Báez Mellid en su oración: “Te grito por los políticos…para que tengan ese amor a la patria…”. El mismo grito de aquel mártir de Nazaret que enfrentó la cruz por un mundo de justicia, de fraternidad y de paz. La educación que entregamos a los niños y jóvenes debe hacer realidad una nueva ciudadanía y el fruto de la mejor política que propone el Papa Francisco”.