Con un decálogo, compuesto de diez preguntas, buscan que la Policía Nacional atienda los casos de denuncias de violencia de género donde son víctimas mujeres y de acuerdo a las respuestas, establecerían un nivel de riesgo y evitarían más feminicidios, según explicó Raquel Iglesias asesora del Ministerio del Interior.
“Lo que queremos es que con estas 10 preguntas guías, o factores, qué te dice a veces el que llama o que se va a sentarse en la comisaría, puedan entender que ha habido 268 casos analizados de feminicidios que tenían algunos de estos factores y que terminaron en tales, terminaron siendo feminicidios”, indicó.
Dijo que cuando la policía está recibiendo una llamada al 911 o la persona denunciante está en la comisaría, debe escuchar con atención o hacer la consulta sobre algunos de los factores que establece valores y una escala de medición del riesgo, los cuales son del 1 al 3, riesgo bajo, 4 es riesgo medio y 5 ya es riesgo alto.
“Se suma y tiene una escala qué te dice qué nivel de riesgo es eso. Estamos haciendo con la policía, entrenando a ellos desde abril con apoyo de la FIAT y la Unión Europea. La Policía Nacional es la que más recibe las denuncias en el 911″, aseveró y agregó que las instituciones que quieran pueden solicitar el decálogo y la capacitación, ya sea pública o privada.
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Feminicidio: mayoría de víctimas son madres
Destacó que de los 16 casos de feminicidios registrados este año, entre 13 y 14 los victimarios tenían una relación de convivencia, lo que demuestra que el problema es la negación de terminar la relación que lleva al dramático episodio final de violencia, que seguramente ya era de un tiempo atrás.
“Tenemos un montón ya de instituciones públicas como también del sector privado que quieren que nos vayamos a llevarle esta capacitación un poquito fuerte, de sensibilización sobre qué es lo que suele ocurrir y qué es lo que se tiene que hacer. Ahí están cuáles son las instancias donde recurrir, sí queremos enseñar de que no esperen a que sea tan grave, sino que cuando se sabe de qué hay una recurrencia de peleas, de celos o de peleas”, dijo.
Otro dato que resaltó como importantísimo es que hay como 14 víctimas que eran madres, lo que es una tendencia constante, lo que hace que los feminicidios sean de tipo íntimo.
Contó que la violencia intrafamiliar tiene un incremento a partir del 2010 hasta el 2023, prácticamente de manera exponencial. “En el 2015 teníamos como 10.000 y pico de denuncias, luego cuando miramos el 2023 cerró con 34.848, si no me equivoco”, aseveró.
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Feminicidio: víctimas indirectas y la delincuencia
Lamentó que la cantidad de víctimas indirectas, que es toda la comunidad, toda la familia alrededor de una, cuando se habla ya del extremo que es el feminicidio, el impacto es muy grande y siempre es más notorio.
“Se desintegra por completo una familia. Los hijos que quedan sin mamá y sin papá, alguien se tiene que hacer cargo de ellos, entonces nos damos cuenta de que esta otra violencia que mencioné anteriormente tiene efectos, por ejemplo en estos niños que tienen problemas en el aula, que hay una baja atención escolar, un bajo rendimiento o hay ausentismo, o esa delincuencia infantojuvenil, o esos jóvenes que son motochorros”, refirió.
Dijo que las investigaciones de otros países por mucho tiempo muestran que tanto los criminales, homicidas, los chicos que están en la delincuencia, de cualquier tipo, siempre empiezan con cositas pequeñas, están en las adicciones, pueden llegar al microtráfico.
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Feminicidio: debe centrarse en recuperar la familia
“Todo esto está ligado a un ambiente familiar en la cual ha habido una vida de violencia, ya sea golpes a estos niños, maltrato físico o un ambiente de maltratos que ha vivido o padres que han tenido una situación en donde uno de ellos es alguien que tiene una adicción, por ejemplo”, agregó.
Lamentó que se pierde el bono demográfico porque tenemos demasiado altos niveles de jóvenes que están siendo víctimas de las adiciones, microtráfico.
“El tema debe ser potenciar la familia. Tenemos que volver a comprender que la familia es donde aprendemos todo. Sí todos vivimos en alguna familia, o sea, mi mamá sola, mi abuela que me cría, o tengo felizmente tengo un papá, la mamá eso, queremos volver a que se mire al interior y también ahí entra la parte de los otros, las otras organizaciones que tienen que tratar de volcar de vuelta y fortalecer el tema de los valores”, sentenció.