Con el lema “Hay excusas que matan”, el Gobierno nacional lanzó ayer una campaña que busca unir a la sociedad para combatir la violencia familiar, según anunciaron. Sin embargo, existen inconsistencias para su aplicación.
El viceministro de Asuntos Políticos, Óscar Campuzano, manifestó que muchas veces la familia, los vecinos o amigos no quieren meterse en una situación de conflicto intrafamiliar porque “el problema es entre ellos”.
Aseguró que esa indiferencia produce hechos delictuosos, por lo que la campaña insta a denunciar los casos al 911. “Si actuamos a tiempo podemos salvar vidas”, acotó.
“Se ha constatado de que en los últimos años hubo más de 270 muertes, fallecimientos, agresiones y, en este caso, feminicidios en Paraguay. También hubo 10 patrones de conducta y se midieron esos patrones en 270 muertes. Hay síntomas que los agresores manifiestan antes de que concluyan en esta tragedia”, explicó.
Ante el pedido de denuncia sobre casos de violencia, no están definidos cuáles son los signos o parámetros que se deben tener en cuenta para realizar la denuncia, cómo se aplicará la nueva campaña ni qué medidas se tomará con las personas que no denuncien.
Si bien la campaña busca prevenir los casos de feminicidio y lograr un mayor involucramiento de la sociedad para eliminar la violencia dentro de las familias, no fueron socializados los métodos que se utilizarán.