Parte del agujero de los G. 500.000 millones en la Municipalidad de Asunción, es la emisión de bonos G8 realizada en el 2022 por G. 360.000 millones. El intendente asunceno Óscar “Nenecho” Rodríguez había prometido hacer con el dinero ocho cuencas pluviales, lo que no ha ocurrido.
Tras un año de la emisión, en diciembre del año pasado se había emitido el contrato para el desagüe pluvial del Mercado de Abasto y barrio San Pablo. Pasaron cinco meses desde entonces y apenas se ven trabajos en dos cuadras. Las obras tienen precaria señalización y sus calles de desvío están en desastroso estado.
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Se adjudicaron dos lotes en esta obra. El primero al Consorcio CCC-Tecsul por G. 64.777.837.460. A esta empresa se le ha pagado un adelanto de G. 12.955.567.492. El segundo lote fue adjudicado al Consorcio Pluvial Abasto por G. 71.393.978.785. A esta empresa se le ha pagado un adelanto de G. 14.278.795.757, según Contrataciones Públicas.
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En total se ha abonado un adelanto por esta obra de G. 27.234.363.249. Es decir, que si restamos este monto a los G. 360.000.000.000 de los bonos G8, debería haber en cuentas bancarias G. 332.765.636.751. No obstante, en la cuenta del bono G8 del Banco Basa C.C. 100121407 hay solo G. 48.702.000, según el balance 2023 presentado por el intendente.
Nenecho debía hacer ocho cuencas pluviales
Las cuencas pluviales que el intendente Rodríguez prometió para que se apruebe la emisión de bonos G8 son Ayala Velázquez, España II, Santo Domingo, Terminal, Universidad Católica, San Pablo, Abasto, además de San Antonio en su intersección con General Santos.
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El intendente debe responder en un informe a la Contraloría General de la República (CGR) sobre qué hizo con el dinero de los bonos.