Jóvenes que se habrían intoxicado con mercurio fueron dados de alta

Los siete jóvenes que en la tarde de ayer se habrían intoxicado con restos del mercurio, producto de la rotura de un termómetro en el centro educativo San Blas de Capiatá, se encuentran bien. Ya fueron dados de alta y guardan reposo en sus casas de manera preventiva, explicó el director del Hospital Acosta Ñu, Héctor Castro.

Los alumnos del Centro Educativo San Blas están bien de salud y guardan reposo en sus casas.Lucia González
audima

El director del Hospital Acosta Ñu, Héctor Castro, explicó que los estudiantes fueron asistidos y que a las 15:00 dieron el primer informe médico, luego de los análisis que realizaron a los estudiantes. Manifestó que el último paciente fue dado de alta en la noche de ayer y que todos guardan reposo en sus domicilios.

“Siete estudiantes llegaron ayer y fueron atendidos en el área de la urgencias. Se les realizó análisis de sangre de rigor teniendo en cuenta las reacciones alérgicas con las que llegaron hasta el hospital. Se pudo observar a través de los mismos que estaban bien y conforme evolucionaron les dimos de alta a todos. Ahora ellos guardan reposo en sus casas por un tiempo de 72 horas”, mencionó.

El asesor jurídico del Centro Educativo Privado San Blas Gustavo Sarabia mencionó que apenas ocurrió el percance se tomaron los recaudos necesarios y se activó el protocolo previsto. Agradeció que la situación pudo ser controlada y que los estudiantes ahora se encuentren bien de salud.

“Lo que más nos interesa es saber que nuestros alumnos se encuentran bien de salud. Para ello pusimos en práctica el protocolo que consistió en el aislamiento de los estudiantes del Bachillerato Técnico en Informática (BTI) de la sala seis. Fueron inspeccionados por un médico de la Unidad de Salud Familiar más cercana y luego a pedido del médico fueron trasladados hasta el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu. Ahora ellos ya están en sus casas”, explicó.

La rotura del termómetro convencional se habría producido en un cambio de horario, alrededor de las 11:00, en el quinto salón donde los estudiantes del Bachillerato Técnico en Salud (BTS) realizaban su práctica.

El aparato aparentemente se cayó y se rompió. Una alumna recogió los restos y fue a tirar al patio de la institución.

Lo llamativo, según las autoridades de la institución, es que la alumna que estuvo en contacto directo con la sustancia no presentó ningún problema de salud.

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