Las últimas lluvias registradas en la zona tuvieron en zozobra a varias familias del barrio San Roque de la ciudad de San Antonio, debido a que los raudales arrasan la zona y algunas viviendas corren riesgos de derrumbe.
La gran cantidad de agua que fluye en la zona ya formó una enorme zanja en la comunidad, y va creciendo por las constantes erosiones. Los lugareños exigen una urgente solución.
“Ya no podemos vivir en estas condiciones, la zanja está avanzando hacia las casas y muchos ya están en peligro. Rogamos una ayuda antes que ocurra una tragedia en la comunidad, porque con cada lluvia la situación empeora”, expresó la vecina Frida Lesme.
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Dijo que con cada lluvia fuerte la zanja crece y avanza hacia las viviendas, y ya no pueden salir ni entrar a sus casas. “Nuestras calles se convierten en verdaderos arroyos con las precipitaciones, y es una trampa mortal”, refirió Lesme.
En la zona existe una gran pendiente y los torrentes bajan con gran furia: Arrasan con todo, muchos tratan de proteger sus propiedades con muros, pero son arrastrados por los raudales.
Solución, pero sin proyecto
El propio intendente municipal, Santiago Aguilera (PLRA), dijo que estaban trabajando para una solución a este grave problema que pasan varios vecinos del barrio San Roque, pero no mostró ni habló de algún proyecto viable para la comunidad.
“Estamos trabajando sobre eso para dar solución”, fue la respuesta del jefe comunal sobre este tema, pero ni mencionó las tareas que vienen realizando para poner fin a este suplicio de los moradores desde hace más de 25 años.
Los lugareños indicaron que desde 1997 sufren este problema de los raudales, aquel año un fuerte temporal arrasó con gran parte del empedrado y se fue formando una zanja, que hoy día ya es un precipicio.