El “operativo retorno” hacia el lado argentino del puente se vio lento y cargado, hasta bien entrada la tarde, al punto que la fila de vehículos llegó hasta la avenida “República del Paraguay” y avenida Japón, en inmediaciones del club de pesca y deportes náuticos Pacucuá.
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El hecho del “feriado puente” en la Argentina es otro factor que se sumó para aumentar el flujo de turistas del vecino país a Encarnación, donde la jornada laboral de hoy totalmente normal.
En general, la fila se desplazaba con buen ritmo, según indicaron algunos conductores que había esperado las últimas horas de la tarde para cruzar, y evitar hacer la espera bajo el intenso calor que se tuvo el día de hoy. Algunos automovilistas, sin embargo, se quejaron de haber estado más de dos horas haciendo “cola” para regresar a su país, y una hora más sobre la calzada del puente internacional, debido a lentitud de los controles migratorios en la vecina orilla, con personal reducido por ser día feriado.
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En los últimos meses, y con la escalada en los precios de los carburantes en el vecino país, el tráfico a través de la pasarela internacional se redujo notoriamente. Dejó de ser un buen negocio el tráfico hormiga de combustibles y su venta en el mercado informal.
Desde mediados de diciembre del año pasado, cruzar el puente dejó de ser el calvario que caracterizaba a este punto fronterizo, con largas e interminables filas de vehículos a la espera de cruzar hacia Posadas. Actualmente, el tráfico es regular y ágil, salvo algunas horas pico, como por ejemplo las primeras horas de la tarde.