Antes de la consagración de palmas, el párroco Carlos Cárdenas Cardozo, indicó a la feligresía presente que la Semana Santa o Semana Mayor es el tiempo donde cada uno como bautizado e hijos de Dios, deben vivir repasando los pasos de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Esto para que seamos purificados y perdonados por esta gracia, porque tantas veces hemos desobedecido el mandato del amor de nuestro Dios.
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En otro momento, manifestó que, hoy nos introducimos a pasar un poco estos días santos, para poder recordar un poco nuestro compromiso con Dios, la iglesia y nuestros hermanos. Este caminar que nos invita la iglesia, es muy profundo para que podamos fortalecer nuestra vida física y por sobre todo la vida espiritual.
“Una oración intensa, una entrega generosa, reflexiones más profundas sobre la muerte y la resurrección por sobre todas las cosas. Nos introducimos entonces como comunidad cristiana que cree y espera en Jesús y vamos a unirnos a caminar a una vida más nueva, más plena, con esperanza que el señor nos ha marcado por estos pasos, de su entrega, enseñanza, testimonio, y por sobre todo la confianza al padre por medio de la oración abandonada”, señaló Carlos Cárdenas.
Una vez finalizada la ceremonia de bendición de ramos, realizada en la plaza San José, los fieles realizaron una procesión hasta la capilla San José Mí, donde continuó la celebración de la misa.
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