De acuerdo a datos recolectados por la Policía, la víctima al ver a los atacantes llegar en la escena intentó correr y fue seguido por sus verdugos, quienes tenían potentes armas, calibre 9 mm y 40 mm con las que acabaron con su vida.
Persona de Criminalística procedió a la inspección de la escena del crimen de donde colectaron tres vainillas servidas y percutidas de pistola calibre 40, una vainilla también de pistola calibre 9 milímetros, además de dos plomos deformados.
Tomaron también las huellas dactilares del infortunado, que una vez ingresados al Sistema de Identificación por Huellas Dactilares (AFIS, por sus siglas en inglés) se comprobó que la identidad no figura en la base de datos. La víctima tendría aproximadamente unos 30 años, dijeron.
La agente fiscal de turno Reinalda Palacios Jara tomó intervención en el crimen y dispuso que el médico forense Lucas Riveros realice la inspección del cuerpo. El galeno concluyó que la víctima tuvo shock neurogénico como consecuencia de los disparos recibidos.