La jefa de terapia intensiva, Dra. Milagros Etcheverry y el director general del Hospital, Dr. Luis Verón, declararon que la coincidencia entre las muertes y la falta de aire acondicionado se debió a que los pacientes fallecidos ya padecían graves patologías, que de todas maneras, habrían puesto en riesgo sus vidas. Indicaron que en cuanto se percataron de la avería en los equipos de aire acondicionado procedieron de inmediato a realizar las reparaciones correspondientes, aunque no lograron subsanar la falla a tiempo.
Los familiares de las víctimas lamentan lo sucedido y afirman que realizaron denuncias por todas las vías posibles, pues consideran que sus seres queridos no merecían morir de esa manera. Ellos sostienen que los aires acondicionados llevaban un tiempo considerable sin funcionar correctamente, ya que no lograban enfriar adecuadamente las instalaciones, motivo por el cual habían presentado quejas con anterioridad. Según los allegados, las autoridades hospitalarias fueron negligentes al no dar una respuesta oportuna a los repetidos reclamos sobre las deficiencias en el sistema de climatización. Afirman que, de haberse tomado medidas a tiempo, se podrían haber evitado estas pérdidas humanas.
La dirección del hospital se mantiene en su posición de que las muertes no estuvieron directamente relacionadas con la falta de aire acondicionado, sino con las complicadas condiciones de salud preexistentes en los pacientes.
Lea más: UTI del Hospital General de Luque con sistema de refrigeración fuera de servicio