La hipertensión es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias, el corazón debe trabajar más para bombear sangre.
La hipertensión arterial es silenciosa, pero al cabo de unos años empiezan las complicaciones como el daño a los riñones, según estima la doctora Invernizi, especialista en hipertensión arterial y nefrología.
“El 46% de la población nacional tienen algún grado de hipertensión, 5 de cada 10 paraguayos en algún momento desarrollan la enfermedad y, ya lo sabemos, el mejor tratamiento es la prevención”, insistió en el programa Vivir Mejor.
El daño de la hipertensión es progresivo, “el cuerpo se va acostumbrando a ciertos grados de presión, y recién en unos años se dan síntomas”.
- La presión alta: de 160/100 para arriba.
- El paciente tiene dolor de cabeza.
- Dolor en la nuca.
- Mareos.
- Se agita.
- No puede subir las escaleras.
- Se siente mal.
- Duerme mucho o tiene insomnio.
“El paciente empeora con el calor, y son frecuentes los accidentes cerebro vasculares e infartos, que lastimosamente afecta a personas jóvenes con menos de 40 años”, sostuvo.
Hay dos tipos de presión alta
- No se sabe la causa, aunque puede haber predisposición en los genes.
- En otros casos aparece cuando hay ciertos hábitos que indican sobrepeso y obesidad, que también desemboca en diabetes tipo 2″.
Obesidad y la hipertensión
No es fácil pero hay que educarle al paciente y hacer un manejo multidisciplinario. Debe cambiar los hábitos de vida.
- Se recomienda 6 a 7 horas de sueño nocturno, reparador.
- Aumentar el consumo de verduras y frutas.
- Evitar comidas procesadas con grasas saturadas.
- Si tiene sobrepeso tiene que recurrir a un nutricionista para hacer un descenso controlado, no una dieta de hambre.
- Es muy importante la práctica de ejercicios físicos, caminatas que empezará con 20 minutos, tres veces a la semana.
Los enemigos
- El enemigo número uno es el consumo de sal.
- El tabaco.
- Las bebidas alcohólicas.
La prevención para mantener la buena salud consiste en incorporar “menos de cinco gramos de sal al día para prevenir la aparición de la hipertensión arterial. No importa si se trata de la sal marina, del Himalaya, o dietética, todas son sales”.
Y añadió, “los hipertensos tendrán que consumir menos de 3 gramos de sal por día”.
“La sal se oculta en los enlatados, alimentos con sodio, bebidas carbonatadas, y alimentos procesados”, especificó.
Recomendó no agregar sal a la comida, disminuir de a poco.
La sal hace daño porque “arrastra el agua y hace que los vasos se hinchen y aumenten la presión arterial. En cambio al dejar eso la retención de líquido desaparece y afloja las arterias, las venas y disminuye la presión”, resumió.
A la mayoría de los pacientes hay que medicarle, según la especialista.
El diagnóstico
El screening completo incluye un estudio que se llama “monitoreo ambulatorio de la presión arterial, con un aparato que se coloca en el brazo y monitorea la presión durante 24 horas”.
“La ecocardiografía es un estudio de rutina, por ejemplo, si va a realizar ejercicios físicos, o una maratón es recomendable un chequeo cardiaco porque son actividades extenuantes”, dijo.
“También el electrocardiograma”, amplió.
“A partir de los 30 años se recomienda el control de la presión y los chequeos cardiovasculares”, aconsejó la profesional.