Usuarios de la Junta se Saneamiento de la compañía Cumbarity de la ciudad de Villeta se quedaron sin agua potable desde la semana debido que el vital liquido tenía olor a combustible y las autoridades sanitarias ordenaron el cierre de la aguatera.
Esta entidad cuenta con un total de 140 usuarios que desde el lunes de la semana pasada no cuentan con el servicio, y el hecho se atribuye a una estación de combustibles instalada frente mismo al local de la aguatera que suerte del vital líquido a toda la comunidad.
Los afectados se encuentra en estado de alerta y exigen una pronta solución al problema, debido a que tienen que soportar el intenso calor y en la zona viven muchas personas mayores y niños, según la denuncia realizada a nuestro medio.
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“El lunes 19 verificamos nuestro tanque a raíz de una denuncia de que el agua tenía olor a combustible y nos percatamos que era cierto y cerramos la distribución a los usuarios, se supone que el surtidor que está en frente tiene fugas, y estamos en tratativas con el propietario para la excavación de otro pozo”, expresó el presidente de la aguatera, Francisco Reinoso.
Agrego que el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan), Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Fiscalía del Medio Ambiente, Municipalidad de Villeta y el Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN) intervinieron y se tomaron muestras para el análisis correspondiente.
Vecino solidario surte a un sector
El presidente de la aguatera comentó que un vecino que cuenta con un pozo artesiano provee del vital líquido a un sector, especialmente a aquellas familias que cuentan con animales. El resto de los usuarios sigue sin agua.
“Un vecino de la zona provee al 10% de los usuarios el agua, pero es solo para consumo de los animales, no así para bebida de los usuarios, es porque ello que nos urge una solución, la junta opera hace 22 años y el surtidor se instaló hace 3 años “, expresó Reinoso.
Dijo que esa es la única Junta de Saneamiento que provee agua potable a los pobladores de la zona, y que nunca tuvieron problema en la provisión y que la entidad se encuentra completamente automatizada y este hecho perjudica todo el sistema.
Propietario niega contaminación
El propietario de la empresa expendedora de carburantes, Waldemar Aveiro, aseguró que apenas recibió la denuncia ordenó la verificación de los tanques subterráneos y registros de monitoreos y que no se detectó fuga alguna.
“Nosotros realizamos la verificación de los tanques y registros, pero no se detectaron fugas, es más nosotros tenemos un pozo a 30 metros del surtidor y no tiene problemas, solo en el pozo de la tanque se percibe el olor a combustible, es raro, pero en la ciudad existen muchas plantas que manipulan carburantes”, expresó Aveiro.
Dijo que esperan los resultados de los análisis que se realizan con las muestras tomadas en la zona y que como vecino y ciudadano de bien se ofreció para la excavación de un nuevo pozo a unos 500 metros de la estación de servicios.
“Como buena gente me comprometo a hacerle otro pozo, pero eso no significa que me responsabilizo de lo ocurrido. La ciudad de Villeta es una ciudad industrial y contamos con varias empresas que operan con combustible”, expresó el empresario.
Por su parte, la directora de fiscalización del Mades, Rocío Mendoza, reconoció que se hizo la intervención, y los trabajos de investigación está cargo del ministerio de medio ambiente, aún no cuenta con los resultados de los análisis.