Una de las razones por la que se rechaza la incorporación del reglamento N° 1115/ 2023 de la Unión Europea (UE) es debido a la contradicción que genera con la legislación forestal paraguaya, específicamente en relación al cambio de uso de suelo, según el análisis difundido por la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
Detalla que específicamente la normativa paraguaya permite el cambio de uso de suelo para dedicar a actividades agropecuarias y otros usos, como urbanización, en forma es legal y legítimo, pero previo trámites ante el Instituto Forestal Nacional (Infona) y del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), entes que deben autorizarlo, despues de una análisis riguroso de todos los componentes.
Al respecto, el titular de la UGP, Ing. Héctor Cristaldo, señaló que la UE establece en su ley el cambio de uso de suelo como deforestación, equiparándolo a la deforestación ilegal, entonces surge una disyuntiva: ¿Cuál será la ley que tendremos que aplicar? lanzó la pregunta.
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“Con el reglamento de la UE el Chaco paraguayo no va poder aumentar su producción ganadera ni agrícola que nuestra ley permite”, expresó.
Según los criterios que acepta la UGP, la sostenibilidad de los emprendimientos y actividades desarrolladas en base a tres pilares, ambiental, social y económico, es fundamental e innegociable. Asimismo, los gremios rechazan la aplicación del principio precautorio como barrera al comercio, utilizando la sostenibilidad como excusa.
Igualmente, la producción exige que las prácticas de manejo aceptadas están basadas en ciencia y sean adecuadas a las condiciones de cada región. Otro punto es el cumplimiento de las normativas nacionales y sobre todo se pide el reconocimiento de las documentaciones oficiales de Paraguay .