La fiscala Sandra Ledesma declaró en contacto con ABC Color que el esquema que pedía coimas a la gente a cambio de supuestos cargos públicos no solo ofrecía puestos en el Instituto de Previsión Social (IPS), sino en prácticamente todas las instituciones públicas del país.
Expuso que hasta el momento se tiene identificadas a 3.000 personas que pagaron, cayendo en la estafa bajo la promesa de acceder a un trabajo, hecho que nunca se concretó.
Piden a estafados acercarse “sin temor” a Fiscalía
La investigadora a cargo de la causa dijo que ya manejan con exactitud qué montos pagaron los estafados y en donde los depositaron. Invitan a las personas que cayeron en la estafa a acercarse a la Fiscalía sin temor, pues no se imputará a las víctimas. “La prioridad del Ministerio Público es desbaratar este esquema”, dijo la agente.
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Hasta el momento son 13 los detenidos por esta causa y ya se realizaron 15 allanamientos buscando a más involucrados.
Bajo la promesa de acceder a un trabajo y sueldo fijo, las personas pagaban diferentes sumas de dinero a los estafadores. Dependiendo del cargo al que aspiraban, el monto subía. El más bajo pagado fue de G. 3.000.000, mientras que algunos abonaron hasta G. 20.000.000 por acceder a puestos más codiciados en Yacyretá. Por supuesto, todas eran falsas promesas de los estafadores. Ninguno accedió a estos trabajos.
Armaban “pantalla” para ser creíbles
Para darle un ropaje de credibilidad al esquema, los autores ponían una “mesita” en el pasillo de IPS o de otras oficinas públicas, donde hacían sentar a algunos de los estafados haciéndoles creer que ya habían conseguido el trabajo. Incluso, les pagaban sueldos para tenerlos como “ejemplos” de que sí se lograba el puesto y que así más personas siguieran cayendo.
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Según la Fiscalía, estas víctimas realmente creían que eran funcionarias de Talentos Humanos, pues les hacían recibir carpetas y les daban un reloj marcador. Luego, les mudaban de lugar para no llamar la atención de las autoridades.
Según la Fiscalía, para colocar a estos funcionarios falsos en las instituciones tuvo que existir la complicidad de los funcionarios auténticos, pues necesitaban esa “pantalla” para estar en las instalaciones campantemente.
Sistema financiero no detectó inconsistencias
Para la investigadora, lo más grave es que estas personas movían millones y millones en sus cuentas bancarias cuando sus movimientos históricos eran bajos. Al Ministerio Público le llama la atención que el sistema financiero no haya detectado estas inconsistencias. Sandra Ledesma reclamó que hasta hoy el sistema financiero no responde a la Fiscalía sobre este punto.
También confirmó que está pidiendo informes a Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) sobre el mismo tema.
Consultada sobre Jorge Aquino, uno de los involucrados en el esquema, por ser dueño de una de las casas donde la gente formaba filas para acceder a los “cargos”, la fiscala respondió que este “fue el único que entregó su celular desbloqueado y demostró que su casa la estaba alquilando; además, ayudó a producir pruebas”.
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De involucrado a “colaborador”
Lo llamativo es que esta persona a la que el Ministerio Público tiene como colaboradora es la misma en cuya casa se estructuraba toda la organización.
Pero, según la fiscala, demostró que él simplemente alquiló su casa. Así también, alquilaron sus viviendas otras personas, pues el modus operandi del esquema era rentar propiedades para hacer sus “enrolamientos”.
“Para la Fiscalía, Jorge Aquino aún no está fuera de sospecha, sigue investigado, solo que por los elementos aportados en la carpeta creemos que no hay peligro de fuga ni de obstrucción”, expresó la fiscala sobre Aquino, quien coincidentemente es hijo del abogado de Juan Carlos Galaverna. Curiosamente, también el padre de Jorge Aquino estuvo presente la noche del allanamiento.
Aquino dijo a la Fiscalía que creía que sus inquilinos eran de una empresa tercerizada que estaba enrolando personas para ser pasantes del IPS.
La investigadora resaltó el hecho de que los estafadores utilizaban papeles auténtico del IPS, así como también funcionarios reales, que eran sus cómplices.