Lago Ypacaraí: contaminación y abandono impiden explotar su gran potencial económico

“Prohibido ingresar al algua” es la tétrica advertencia que lee el visitante al acercarse al lago Ypacaraí. Abandonado a su suerte por los gobiernos de turno sigue en su alarmante contaminación. Lucía Martínez, una vendedora de la playa de San Bernardino, lamentó que el lago se encuentre en estas condiciones “porque ni a los turistas atrae”. Mientras, el Mades advierte que no está apto para los bañistas, la comisión que debería trabajar para su recuperación, se llama al silencio.

Las aguas del Lago Ypacaraí no son aptas para bañistas. A la vista se presentan turbias.Faustina Agüero
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Las playas municipales de Ypacaraí, Areguá y San Bernardino cuentan con carteles que dicen claramente “Prohibido ingresar al agua”. Pasa el tiempo y nada cambió con el espejo de agua, ahora otro es el principal atractivo del país, donde se refugian las familias para refrescarse.

El calor no cede en Paraguay, se siente cada día más intenso, y ante las escasas playas en esta parte del país, el Gobierno es indiferente y hasta parece no le interesa recuperar el Lago Ypacaraí.

Actualmente, sus aguas frescas siguen vedadas a los paraguayos porque están sucias y contaminadas. De acuerdo al último informe que fue presentado por el Ministerio y Desarrollo Sostenible (Mades) se puede corroborar que las aguas del lago no están aptas para refrescarse ni para el consumo humano por su elevada polución.

Playas son cuidadas por vendedores

Lucía Martínez, una de las vendedoras de la playa de San Bernardino, lamentó que el lago ya no sea como antes, pues ahora sus aguas están sucias y “eso hace que ni los turistas quieran visitar la ciudad”.

Explicó que son los trabajadores, quienes limpian en el sector porque las autoridades casi nunca pasan a hacer las tareas de limpieza.

La trabajadora mencionó que ella es oriunda de Areguá y que en su ciudad también se puede ver el mismo inconveniente de la contaminación.

Resaltó que en las playas municipales de San Ber y Areguá, los comerciantes se rebuscan para hacer sus ventas y para compensar la ausencia de otro tipo de atracción, se ofrecen paseos en catamarán, en lancha y en cuaciclones.

“La gente sabe que el lago no esta apto para bañarse, pero en su mayoría son los niños los que entran a jugar cuando hace mucho calor”, dijo la vendedora.

Asimismo, apuntó que en las condiciones en que se encuentran las aguas ya es imposible utilizar el lago con fines recreativos. Agregó que hoy se ofrecen otros atractivos como: puestos de artesanía, productos comestibles, sombreros y prendas, pero falta la recuperación del lago.

Los visitantes de los fines de semana lamentan el estado de abandono del preciado recurso natural.

Estado de abandono es una vergüenza

El abandono del lago por parte del Estado es una vergüenza. El recurso natural posee maravillosos paisajes en su entorno, los cuales deberían ser motivos suficientes para valorarlos y que el Gobierno Nacional accione con procedimientos para que las aguas vuelvan a ser saludables, sin embargo no se hace nada al respecto.

El Mades realizó el último análisis el pasado 3 de enero y la próxima semana la institución volverá a hacer otras muestras, informó el gestor de laboratorio Fredy Pintos.

Conalaypa no actualiza reportes

Hasta el momento se desconoce si hay reportes actualizados de la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa).

Conalaypa aprobó en el 2020 un “Plan de Saneamiento Integral de la Cuenca del Lago Ypacaraí”, que consistía en una serie de medidas estructurales como la instalación de redes de alcantarillado sanitario y plantas de tratamiento de afluentes.

Así también tenían en planes medidas no estructurales para sanear la cuenca del lago y reducir la contaminación que llega de forma directa o indirecta a través de sus afluentes. Aparentemente, muy poco se puede hacer para lograr la recuperación total de lo que fue el lago azul de Ypacaraí, y lo único concreto es que “está totalmente prohibida la utilización de las aguas”.

Para consultar más detalles sobre esta situación llamamos a Renato Maas, director de (Conalaypa), pero su celular está apagado. Estamos abiertos si desea referirse al caso.

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