La inseguridad, pérdida de reservas de hotel, falta de comunicación con representantes de la empresa, además del calor son sólo algunos de los inconvenientes por los que tuvieron que pasar 60 paraguayos varados en Brasil. Lo que debía ser el inicio de un momento feliz se convirtió en una pesadilla desde el inicio del viaje. Te contamos cómo fue.
José Ferreira, uno de los vacacionantes que viajaba en el bus internacional de la empresa Expreso Paraguay que quedó varado por varias horas en una peligrosa ruta de Brasil, comenta los inconvenientes que se dieron desde antes de salir de la Estación de Buses de Asunción.
“Salimos de la Estación de Buses de Asunción a las 07:30, ya con retraso, llegando a la Terminal de Ciudad del Este luego de ocho horas, el doble de tiempo”, comenta.
Agrega que el bus iba muy despacio ya que era para menos pasajeros, porque en el que iban a viajar estaba en mantenimiento, según se les informó.
Varios pasajeros se vieron obligados a viajar parados. Ya en Ciudad de Este, otro bus de la misma empresa llegó desde San Paulo, Brasil, y los pasajeros comentaron que se había descompuesto de regreso a nuestro país.
“Sin que los choferes descansen seguimos camino luego de estar dos horas en la Terminal de Ciudad del Este”, manifestó.
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En 10 horas hasta el puente de la Amistad
Los vacacionantes hicieron el trayecto Asunción - puente de la Amistad en 10 horas, pero aún así no imaginaban lo que les esperaba unos kilómetros más adelante, ya en territorio brasileño.
Ingresaron a la zona de Cascavel y tras una hora de viaje el bus paró, cuando el reloj marcaba las 02:00 de la madrugada, “sobre la ruta más peligrosa de Brasil, donde nos quedamos varados hasta las 12:00, pleno mediodía”.
Miedo e inseguridad
Los pasajeros pasaron las horas con mucho miedo, ya que a pocos kilómetros de donde estaban, otro bus fue asaltado. Una viajante brasileña logró comunicarse con la Policía Ferroviaria que llegó para custodiarlos.
“Los choferes trabajaron desde que nos quedamos varados hasta el mediodía para solucionar el inconveniente. Logramos retomar el camino pero pasando Maringá volvió a parar”, comenta.
El segundo inconveniente se dio al bajar de un superviaducto, en una zona muy peligrosa por la cantidad de vehículos que circula a alta velocidad.
En ese momento cayó una lluvia fuerte sobre ellos y los pasajeros decidieron comunicarse con la prensa paraguaya que se hizo eco de la situación.
“Recién después de que la prensa publique nos enviaron otro bus. Ahora mismo ya estamos a tres horas de San Paulo y en teoría llegamos a Río a las 08:00 del domingo, mientras que tendríamos que haber llegado hoy (sábado) a las 11:00″, analiza.
Asegura que la empresa les hizo perder un día, dinero y les generó mucho malestar. “Estamos cansados, estamos sucios, pero pese a todo lo que pasamos, estamos bien. Nos preocupaban muchos los adultos mayores y niños”, finalizó.
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