Graciela Sosa, madre de Fernando Báez Sosa, el joven brutalmente asesinado a golpes por un grupo de rugbiers hace cuatro años a la salida de una discoteca de Villa Gesell, Argentina, dio un desgarrador discurso durante la misa interreligiosa que se llevó a cabo en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires.
“Extraño terriblemente a mi hijo. Ya son cuatro años y para nosotros el tiempo se detuvo, no somos los mismos que éramos antes.”, manifestó.
“Vamos a llevar un duelo para siempre, por lo que tratamos de convivir con tanto dolor. No encontramos una razón o un motivo para vivir en paz”, expresó sentidamente Graciela.
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En otro momento, la mamá de Fernando manifestó que tiene confianza en que el Tribunal de Casación Penal de Buenos Aires hará justicia al resolver las apelaciones de las condenas a prisión perpetua de cinco de los involucrados en el hecho y de otros tres que recibieron 15 años de cárcel.
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Los presentes, quienes acompañaron el acto religioso, asistieron con velas encendidas y con carteles con la foto del joven y la leyenda “Justicia por Fernando. Si no es perpetua, no es justicia”.