La construcción del pabellón con tres aulas que quedó inconcluso el año pasado se realiza con financiamiento del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) con recursos del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide). La obra está presupuestada en G. 380 millones.
La obra fue encargada a la empresa Norteñito del Sur, de Rafael González.
“Teníamos la esperanza de que nuestros hijos ya puedan disfrutar es esta obra, pero parece que seguiremos con un año más de precariedad”, dijo un padre de familia.
El director de la escuela, profesor Adrian Saenger, indicó que cada año en la institución son matriculados 50 alumnos. Explicó que se necesita de la habilitación de las tres aulas, por lo que la comunidad educativa urge la terminación antes de que se inicie el periodo lectivo 2024.
El docente comentó que otro pabellón para dos salones de clases construidos por la Gobernación de Caazapá ya se encuentra terminado y se espera su habilitación para el inicio del año escolar.
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El representante de la empresa Norteñito del Sur, Rafael González, dijo que la obra no está abandonada, sino solamente está parada por falta de desembolso por el Indert. “En la la fecha precisamente estuve en la oficina del Indert para renovar el seguro de la obra”, dijo el empresario.
Además, la obra no pudo continuar por problemas de camino a raíz de las continuas lluvias que se tuvieron en la zona en los últimos meses del año pasado, añadió.
Indicó que en el contrato no figura fecha o plazo para la conclusión, sino que es hasta la terminación, pero estima que para marzo ya va a estar culminada.