Las movilizaciones de la semana pasada cerca del edificio del Parlamento generaron una unidad sindical contra la sanción primero en Cámara de Senadores y luego en Diputados de la Ley que crea la Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones. Tras el revés para los sindicatos, ahora se preparan para nuevas actividades contra esta normativa al que califican de nefasta.
En el punto 3 de la que llaman declaración de lucha del Frente Sindical Social se menciona que están ante el desafío histórico de reagruparse orgánicamente. El objetivo es empezar a articular asambleas, acciones conjuntas y autónomas, para abrir camino a un Congreso Unitario, a un Jornada Nacional de Lucha y luego a una huelga general.
Puntualizan que la prioridad es la defensa de los intereses de la mayoría por encima del saqueo.
Lea más: Escrachan a Peña en sus redes tras sanción de ley de Superintendencia
Repudio contra autoridades y dirigentes de otras centrales obreras que apoyaron esta Ley
En el extenso pronunciamiento los grupos unidos expresaron que hicieron temblar a los legisladores obligándolos a que corrijan varios artículos. También que en parte el Gobierno es manejado por mafias y el crimen organizado.
Indicaron que el blindaje a los fondos del Instituto de Previsión Social (IPS) es una media verdad. Denuncian que parte de las reservas técnicas están en la banca privada y entre ellas a Banco Basa y financiera Ueno (en proceso de conversión a banco), entidades que estarían ligadas al cartismo.
Además dicen que se sienten traicionados y entregados por la dirigencia de las centrales obreras CUT, CUT-A, CNT, CPT y CPG, así como por algunos jubilados que acusan de rifar el futuro.
El comunicado fue lanzado a través de la cuenta de X de Acción Sindical Clasista.