A los gritos, piden a Peña que se comprometa a no tocar dinero de los jubilados

Antes de la lectura de la “Carta al pueblo paraguayo”, presentada cada año después de la misa central de Caacupé, un ciudadano indignado pidió a los gritos a Santiago Peña y a su esposa, Leticia Ocampos, que se comprometan a proteger el dinero de los jubilados. El hombre interrumpió la lectura de monseñor Ricardo Valenzuela para señalar además que hoy los legisladores acuden a misa, pero después el miércoles en la sesión “van a negociar bajo la mesa”.

Un ciudadano indignado se expresó a gritos al final de la misa central de Caacupé hoy, antes de la lectura de la "Carta al pueblo paraguayo".Fernando Romero, ABC Color
audima

Al final de la misa central en honor de la Virgen de Caacupé, un ciudadano presente en la celebración que se lleva a cabo en la explanada de la Basílica se expresó a gritos. El pedido del hombre fue acompañado, a la vez, por los gritos de otros feligreses.

El indignado ciudadano pidió la palabra y dijo que se encontraban con un grupo de jubilados y pensionados, participando del encuentro religioso. Aprovechando lo oportunidad, se dirigió al presidente Santiago Peña y a su esposa, Leticia Ocampos, a quienes pidió que hoy se comprometan a no tocar el dinero de los jubilados, atendiendo al proyecto de ley mediante el cual se pretende crear una Superintendencia de Jubilaciones y Pensiones.

También mencionó a los legisladores colorados cartistas presentes, a quienes cuestionó que acudan hoy a misa, pero el miércoles “se van a ir a negociar bajo la mesa” ese proyecto que podría ser perjudicial para las cajas de jubilados.

El presidente Santiago Peña y el vicepresidente Pedro Alliana conversan con Denis Lichi, durante la misa central de Caacupé esta mañana. Estuvieron acompañados de numerosas autoridades más, como el ministro Eugenio Giménez Rolón (izquierda, mirando al costado).

Ante los pedidos, Peña solo sonrió

Ese incidente se dio ante el rostro serio de casi todas las autoridades presentes, con excepción de Peña, quien solo sonrió, ignorando los reclamos.

Luego de dicho reclamo, también monseñor Ricardo Valenzuela, en la lectura de la carta del pueblo paraguayo señaló que el fondo jubilatorio debe permanecer cerrado para asegurar la vida digna de los trabajadores. Advirtió, en ese sentido, sobre el peligro de “abusar de la confianza del pueblo paraguayo”.

Lo
más leído
del día